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CATALUÑA

El Tripartito cumple dos años de luces y sombras en la Generalitat

Por Esperanza BuitragoTiempo de lectura2 min
España17-12-2005

El tripartito conmemoró, junto a otras 300 personas, el segundo aniversario del Pacto de Tinell, que permitió a la izquierda catalana –socialistas, ecosocialistas y republicanos- sacar a CiU de la Generalitat después de más de dos décadas al frente de esta comunidad autónoma.

El principal objetivo del nuevo Gobierno: la reforma del Estatuto. Esta iniciativa, que el PSOE entendía como arma contra el Partido Popular, parece que ahora es la mejor herramienta de la oposición. Desde la propia Cataluña todo se ve diferente. El Gobierno regional dice estar “orgulloso” de su trabajo, a pesar de haber tenido “algún accidente de recorrido”. El portavoz de la Generalitat, Joaquim Nadal, en su intervención en el acto de conmemoración del Tinell quiso restar importancia a las acusaciones de falta de cohesión entre PSC, ERC e ICV-EUiA, entre los que considera que ha habido un “debate saludable y necesario”. Por su parte, Maragall afirmó que es ahora cuando la izquierda puede orientar con sus valores “la Cataluña del 2010 a su plenitud nacional, de progreso económico y social, y de equilibrio territorial y ecológico”. En este sentido, el presidente de ICV, Joan Saura, apostó por duplicar el Pacto del Tinell porque “con cuatro años, no ha habido suficiente para dar la vuelta a 23 años de Gobierno conservador”. Además, en la semana que ERC se ha mostrado nerviosa ante el acercamiento entre el Gobierno central y CiU, el presidente del partido republicano, Carod-Rovira, ha dejado claro que la apuesta del Gobierno tripartito no es cuestionable y ha afirmado que “no hay que mirar atrás, sino hacia delante, hablar de la obra de gobierno realizada y los proyectos de futuro”. A pesar del optimismo que desprende el Gobierno catalán, algunas sombras han eclipsado la Generalitat durante estos dos años. El primer nubarrón se produjo tras el encuentro de Carod-Rovira con la cúpula de ETA en Perpiñan. Esta reunión se saldó con la tregua para Cataluña y con el distanciamiento entre el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, y Maragall. También colea todavía la crisis del Carmelo y especialmente el escándalo del 3 por ciento posterior. No obstante, el asunto que más quebraderos de cabeza ha traído al Tripartito ha sido la reforma del Estatuto. Los nacionalistas hablan de nación catalana y exigen una mayor autofinanciación, algo que está provocando muchos desencuentros con el Ejecutivo d José Luis Rodríguez Zapatero.