CRISIS AGRICULTURA

Las organizaciones agrarias reclaman más dinero y medidas estructurales

Por Paula Escalada Medrano1 min

Economía02-12-2005

Una semana más de reuniones y protestas y una semana más sin solución. Los agricultores españoles continúan quejándose de que las medidas que el Gobierno les propone para hacer más llevadero el alto precio de la gasolina son insuficientes. Ésta semana se reanudan las negociaciones.

Hablan, discuten, tratan de ponerse de acuerdo y no lo consiguen. Por ello, protestan, salen a la calle, se manifiestan y exigen. La crisis de la agricultura española está en un punto crítico y las protestas podrían volverse más radicales si el asunto no se soluciona pronto. Los sindicatos agrícolas continúan reuniéndose semanalmente con el Ministerio de Agricultura. Piden varias cosas pero en el cómputo general exigen dinero; una cantidad que les ayude a paliar lo difícil que se les hace pagar la gasolina necesaria para su trabajo. Dentro de los aspectos más puntuales, exigen que el gobierno suba el Impuesto de Valor Añadido (IVA) de los productos para que éste repercuta en la economía de los agricultores. Hasta ahora, la cantidad mayor que les ha ofrecido la ministra de Agricultura, Elena Salgado, ha sido de 400 millones de euros. Pero los representantes agrarios de Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS), Asaja, COAG y UPA no lo ven suficiente. No les compensa ya que, alegan que, en la práctica, no llegaría a los interesados tanto dinero como se dice sobre el papel y la suma recibida sería de casi la mitad. Por ello, las organizaciones piden que haya medidas estructurales (reducción de impuestos para siempre) y no coyunturales (pequeñas ayudas concretas para este año). Pero, a pesar de las diferencias, el Ministerio de Agricultura está convencido de que el acuerdo va a llegar pronto. Según su máxima representante, la ministra Salgado, el acuerdo está “más cercano” y se va a cerrar “lo más rápido posible” ya que todos “están en disposición” de llegar a un punto común. Los sindicatos no lo tienen tan claro y temen que vuelvan a producirse altercados como los que la pasada semana se sucedieron en diversas provincias españolas.