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ASUNTOS SOCIALES

El Ejecutivo rebaja el permiso de paternidad a una semana

Por Lucía E. GonzálezTiempo de lectura2 min
Sociedad23-11-2005

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, desmintió la promesa electoral de conceder los 15 días de permiso que había anunciado la secretaria de Políticas de igualdad, Soledad Murillo. A cambio, el Gobierno garantiza instaurar un permiso de paternidad de una semana independiente de las 16 semanas a las que la madre tiene derecho.

La secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, había anunciado, que el Ejecutivo estaba dispuesto a regular un permiso de paternidad de quince días, tal y como existe actualmente en Francia. Sin embargo, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, desmintió la promesa la semana pasada en una entrevista concedida a Antena 3. Según explicó Caldera, "el coste de impulsar esta medida era muy alto, de aproximadamente 500 millones de euros a la semana si se tiene en cuenta que nacen 420.000 niños al año". Así pues, según apuntó el ministro, el Gobierno garantizará un único permiso de siete días, que podría ampliarse si los recursos de la Seguridad Social se lo permiten: "ahora debemos estudiar hasta dónde podemos llegar. Ojalá podamos llegar a las dos semanas". La medida, además, no tiene fecha de aplicación. El Ejecutivo socialista se ha dado dos legislaturas de plazo para la implantación de esta iniciativa social. Hoy día los hombres únicamente disponen de un periodo pagado de dos días, para facilitar la inscripción del recién nacido en el Registro Civil. Las mujeres, en cambio, disponen en la actualidad de un permiso de maternidad de 16 semanas, de las cuales están obligadas a coger las seis posteriores al parto. Las diez restantes se pueden ceder o compartir con el padre. En este contexto, lógicamente desequilibrado, un estudio realizado por la Fundación Encuentro el año pasado evidenció la escasa eficacia de las medidas existentes en España para conciliar la vida laboral y familiar. El informe destacaba, por un lado, la tendencia a alargar la jornada como un aspecto positivo de cara a la promoción interna de las empresas y, por otro, el hecho de que una de cada cinco mujeres de las que se habían visto obligadas a pedir una reducción de jornada por maternidad, habían comprobado con posterioridad que su vida laboral se había visto perjudicada por ello. No obstante, la ministra María Antonia Trujillo anunciaba la semana pasada en la inauguración de la Conferencia Euromed Mujeres en Barcelona, que el Gobierno tiene previsto aprobar en la próxima primavera la futura Ley de Igualdad entre hombres y mujeres. Esta nueva legislación buscaría, entre otros aspectos, incentivar el acceso de las mujeres a los cargos directivos y aplicar medidas para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar. La ministra de Vivienda añadió, además, que para conciliar el trabajo con la familia "hay que repartir las tareas del hogar y extender el sistema de protección social" para asegurar el cuidado de hijos y ancianos. Trujillo apostó por aplicar una normativa que flexibilice las condiciones de los empleos para garantizar la atención de estas personas e incentivar políticas de prevención de la pobreza, especialmente dirigidas a las mujeres. "Hasta que la igualdad entre hombres y mujeres no sea una realidad, hasta que las mujeres no puedan decidir sobre todos los aspectos de la vida, no alcanzaremos una democracia sólida y de calidad", apostilló la ministra.