EDUCACIÓN

Pros y contras ante la reforma educativa

Por Lucía E. González2 min

Sociedad12-11-2005

Tras la multitudinaria manifestación del pasado sábado en Madrid en contra de la reforma educativa propuesta por el Gobierno, la Ley Orgánica de Educación (LOE), el polémico debate entre defensores y detractores continúa abriéndose paso en las calles y en los medios de comunicación.

Desde que el Gobierno aprobase el pasado 22 de julio en el Consejo de ministros el Proyecto de la LOE, una reforma educativa que sustituiría a la Ley Orgánica de Calidad de Educación (LOCE) del Gobierno popular, en España se ha promovido y suscitado un doble debate, uno interno, entre docentes, y otro público, abanderado por los políticos. No obstante, pese a encontrarse aún el proyecto en fase de tramitación parlamentaria y, pese a no tener certeza del resultado final del documento, la sociedad se ha volcado en manifestarse, tanto en su favor como en su contra, con la intención de no llegar demasiado tarde. En cualquier caso, entre los asistentes a la manifestación del sábado se registraban diversas opiniones. Consideran que la ley no prima el esfuerzo y la calidad, y que fomentará el fracaso escolar al permitir a los alumnos pasar de curso con tres suspensos. Piden que se respete la libre elección de centro educativo por parte de los padres, así como la autonomía organizativa de los centros. Además, reprochan el amparo de faltas colectivas a clase por encima de las decisiones de los padres, como el derecho de huelga de los alumnos y reclaman que la asignatura de religión tenga la misma consideración y peso que el resto de las materias. Así mismo, critican que, frente a la devaluación de la religión, el Estado intervenga en la transmisión de valores a través de la asignatura obligatoria de "Educación para la Ciudadanía". También, se muestran contrarios a la reforma porque no garantiza la gratuidad de la enseñanza obligatoria, el derecho al concierto de los centros cuando la demanda social lo exija, o el mínimo de contenidos comunes en toda España. Añaden además, que es insuficiente la financiación destinada a educación. Del otro lado, los simpatizantes con el nuevo proyecto de educación propuesto por el Gobierno, defienden que la LOE es una ley progresista que versa totalmente en contra del fracaso escolar y que, además, propone una serie de medidas para solucionarlo. Algunas son la atención a toda la población escolar y no sólo a una parte; La contribución a la modernización de nuestra sociedad para promover la competitividad y la cohesión social; El aumento de la escolarización en las edades tempranas y en las enseñanzas postobligatorias; El éxito de todos los alumnos en la enseñanza obligatoria, como uno de los principales objetivos; La promesa de promover el aprendizaje a lo largo de toda la vida, la formación ciudadana, y la igualdad de oportunidades; Así como la ayuda a la calidad de la educación temprana y al estímulo de la demanda en el primer ciclo con objeto de paliar los efectos de entornos sociales desfavorecidos. Además, los socialistas aseguran que la ley precia la necesaria homogeneidad básica y la unidad del sistema educativo.