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RALLIES

Loëb y Citroën, imbatibles en Córcega

Por Alberto de la PeñaTiempo de lectura3 min
Deportes23-10-2005

El bicampeón del mundo Sébastien Loëb dominó de principio a fin el rally de Córcega y sumó su noveno triunfo de la temporada con un récord, conseguir el scratch (mejor tiempo) en cada uno de los 12 tramos disputados. El abandono de François Duval en la última jornada privó a Citroën de conseguir el título de marcas.

Loëb, muy motivado por correr en su país –donde nunca había ganado–, comenzó dando caña desde la primera jornada, pese a que no arriesgó en demasía para evitar cometer errores. Aun así, en el sinuoso y deslizante asfalto de la isla corsa, Loëb en las cuatro especiales. Segundo fue su compañero de equipo, Duval, al que aventajó en 41 segundos. Sin embargo, el mejor resultado para Citroën llegó con el abandono del finlandés Marcus Grönholm por una avería en la caja de cambios que estrenaba –con un embrague doble–, al término de la cuarta especial, cuando rodaba cuarto y había llegado a ocupar la segunda plaza provisional. Los puntos que perdía el equipo Peugeot situaban en franquía el título de marcas para el equipo del doble chevron y tercero el finlandés, Toni Gardemeister. En Córcega hubo dos españoles: Daniel Solá, con un Ford oficial, acabo séptimo, mientras que el también catalán Xevi Pons, con un Citroën privado, marcó el noveno mejor tiempo. La segunda jornada fue un nuevo recital de Loëb, que no dio opción en las cuatro especiales disputadas, ni siquiera tras verse obligado a esquivar a una vaca en la octava especial: quien más cerca estuvo fue Gardemeister, a más de tres segundos y medio en el sexto tramo. El belga Duval sufrió problemas por la rotura de uno de los pistones de las pinzas de frenos, y cayó al quinto puesto, por lo que la segunda plaza recayó en el finés Toni Gardemeister, de Ford, quien precedió al noruego Petter Solberg, éste ya a más de dos minutos de Loëb. Menos fortuna tuvo Solá, que se vio forzado a la retirada tras errar en una frenada y salirse de pista cuando había remontado hasta la cuarta plaza. Pons, en tanto, se mantenía octavo, una posición excelente que le permitía sumar un punto en el Mundial. En la última jornada, Loëb siguió en su línea de dominador: ganó todas las especiales y aumentó su ventaja a casi dos minutos con respecto a Gardemeister, mientras que Solberg se quedó a más de dos minutos y medio del francés, aunque el podio le sirve para dar alcance en el campeonato a Grönholm. Sin embargo, Duval volcó en la primera especial del día, cuando había conseguido remontar hasta la cuarta posición, y aguó el festejo que preparaba Guy Fréquelin, quien reconoció que el belga desoyó su consejo de no arriesgar por la tercera plaza. El único español que concluyó la prueba fue Pons, séptimo por detrás de los franceses Stéphane Sarrazin y Alex Bengue, cuarto y sexto respectivamente, y del checo Roman Kresta, quinto, aunque superó a pilotos oficiales como el italiano Gianluigi Galli (de Mitsubishi) y el finlandés Harri Rovanperä (de Peugeot). Loëb aumenta su liderazgo en el Mundial: con 117 puntos, aventaja en 46 a Grönholm y Solberg, que se hallan empatados. Gardemeister, con 58 puntos, desplaza de la cuarta posición al estonio Markko Märtin, mientras que Duval es séptimo con 29 puntos, dos menos que Rovanperä. Por marcas, pese a no lograr el título, Citroën aumentó su ventaja con respecto a Peugeot: ambos equipos acumulan 160 y 130 puntos, respectivamente, después de disputadas 14 pruebas. En la pugna por el tercer puesto, Ford mantiene su ventaja con respecto a Subaru: la marca del óvalo suma 93 puntos, cuatro más que su rival japonés.