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CASTÁSTROFE NATURAL

Pakistán, bajo la amenaza de las epidemias

Por Alfredo L. ZamoraTiempo de lectura2 min
Sociedad16-10-2005

Las consecuencias del terremoto que golpeó Pakistán y algunas zonas de la India y Afganistán cada vez son más desoladoras. El seísmo ha sido más devastador que el tsunami de diciembre pasado en el Océano Índico. Ha dejado a más de dos millones y medio de personas a la intemperie en busca de refugio.

El fuerte movimiento de tierra ha causado, según los datos oficiales, 23.000 muertos aunque todo parece indicar que los fallecidos acaben superando los 40.000, en su gran mayoría paquistaníes y la mitad de ellos niños, de los que un 20 por ciento tienen menos de cinco años. La amenaza ante el riesgo de epidemias en las zonas devastadas por el terremoto cada vez es mayor. La contaminación del agua y la acumulación de cadáveres amontonados puede provocar que enfermedades como el cólera, el tétanos o la diarrea se extiendan en estas áreas. Ante este panorama las principales necesidades siguen siendo el agua, los alimentos, el refugio y los medios de rescate. Además, se va a llevar a cabo una campaña de vacunación de niños afectados para evitar así el contagio de estas enfermedades. "La situación de salud es una de las principales preocupaciones en este momento, con tanta gente muerta y herida. Se están enviado muchos equipos médicos, pero se necesitan más. Si no se hace frente al problema del agua y de los refugios veremos serios riesgos", afirmó el responsable de salud en Pakistán, Khalif Bile. Unicef ha lanzado el primer llamamiento de ayuda que asciende a los 20 millones de dólares para socorrer de emergencia a mujeres y niños, los más vulnerables al frío, el hambre y el trauma. La Organización Mundial de la Salud ha enviado al país un equipo de especialistas en salud pública desde El Cairo, además de 60 doctores que trabajarán junto a los 80 profesionales desplegados por el Ministerio de Sanidad paquistaní. Los movimientos de tierra continúan y pequeños seísmos de cinco grados han azotado en los últimos días el noroeste de Pakistán. El Gobierno paquistaní va a crear "pueblos de campamentos", con miles de tiendas de campaña, electricidad, agua y calefacción, donde se refugiará a los damnificados. "La prioridad es proteger a los supervivientes, dos millones y medio de personas que pasan las noches sin techo bajo tempestades invernales", afirmó el primer ministro de Pakistán, Shauka Aziz.