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CATÁSTROFES

Las catástrofes naturales acabaron con la vida de 250.000 personas en 2004

Por Sandra CarreteroTiempo de lectura2 min
Sociedad05-10-2005

El 2004 fue un año negro en lo que a catástrofes se refiere, ya que 719 desastres naturales acabaron con la vida de 250.000 personas, hubo 146 millones de damnificados además de daños económicos que oscilan entre los 100.000 y los 145.000 millones de dólares, según recoge el Informe Mundial de Desastres de 2004 de Cruz Roja.

El informe desvela que en ese año 700.000 las personas murieron en Asia, 81.952 en América, 64.368 en Europa, 48.812 en África y 3.270 en Oceanía por desastres naturales. No es normal que el número de víctimas sea tan alto, pero el número de fallecidos se ha incrementado debido al tsunami del sureste asiático que se cobró la vida de 225.000 personas. Los desastres naturales no cesan. Inundaciones, avalanchas, sequías, hambruna, olas de calor, terremotos, huracanes que azotan a la Tierra y causan el terror y la muerte. El secretario general de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), Markkus Niskala, afirma en el informe que "la alerta temprana es el mejor ejemplo de que una información precisa y oportuna puede salvar vidas". El problema en estos países son la pocas informaciones que tienen sobre los peligros naturales que les acechan y cómo combatirlos o salvar la vida en caso de que la tragedia se instale allí. Como ejemplo de información, en el informe destaca el caso de Cuba, una de las islas que más riesgos tiene de huracanes y tormentas tropicales y donde las tragedias humanas y sociales son siempre mínimas. Se debe a la información de prevención que recibe toda la población, ya que a los niños en los colegios se les enseña a protegerse y saber qué hacer en caso de que se desarrolle una catástrofe natural. Este informe hace hincapié en que la prensa de los países desarrollados deben aparecer noticias de hambruna, de la situación de África y de muchos otros países donde se mueren de hambre para que la población se conciencie y ayude a meter presión a las instituciones para que pongan los medios para ayudarlos. También se quiere demostrar que mediante los medios de comunicación deben desaparecer los mitos que se asocian a las catástrofes ya que en el caso del tsunami que afectó al sudeste asiático, no toda ayuda era útil como la gente pensaba ya que algunas asociaciones y particulares mandaron ropa de abrigo o cosas inapropiadas que la población de estas zonas no podían utilizar.