MÚSICA

Doble lanzamiento de veteranos: Sabina y Urrutia

Por Eduardo Iglesias1 min

Espectáculos16-09-2005

Cuando no dejan de surgir efímeros grupos revelación que suenan en todas las radios y cuyo éxito es tan intenso como breve, da gusto descubrir que los músicos de siempre siguen siendo capaces de hacer buenos discos. Dos de ellos, de los de toda la vida, son Joaquín Sabina y Jaime Urrutia. Ambos han lanzado sendos nuevos álbumes, el primero Alivio de luto; el segundo, El muchacho eléctrico.

Sabina regresa después de un prolongado silencio de tres años por motivos de salud. Sus graves problemas en la garganta y las cuerdas vocales le obligaron a no cantar, lo que dio lugar a cinco años sin temas nuevos, un recopilatorio con textos e ilustraciones (Diario de un peatón), libros de poemas y colaboraciones por doquier. Por eso su retorno con un disco de estudio nuevo, Alivio de luto, es uno de los grandes acontecimientos de la temporada en la música nacional. El disco tiene un tono más íntimo e introspectivo, resultado de tres años apartado de la música en la faceta de cantante. Le acompañan la mayoría de sus habituales, desde Pancho Varona, Antonio García de Diego y José A. Romero en la producción a la voz femenina de Olga Román. El disco incluye un DVD con entrevistas al cantante y los productores, versiones acústicas y tres videoclips. La otra novedad, Jaime Urrutia, llega cargada de rock nŽ roll en su faceta más clásica. El muchacho eléctrico es su segundo álbum en solitario tras la disolución de Gabinete Caligari. Urrutia rinde homenaje musical a muchos de sus ídolos, como Elvis, Chuck Berry, The Doors, The Beatles y Bob Dylan. Pero el homenaje más explícito está dedicado a Paolo Conte y Adriano Celentano, autor y cantante de Azzurro, versión que ocupa el corte número 10 del disco. El primer sencillo es Maribel, que ya suena en las radios de todo el país. El disco añade a la voz de Urrutia la colaboración de Enrique Bunbury en Nada por aquí, un tema que según el ex líder de Gabinete Caligari se amolda perfectamente a la voz del zaragozano.