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MÚSICA

El jazz enamora a San Sebastián

Por Fco. Javier García NegreTiempo de lectura1 min
Espectáculos31-07-2005

El Festival de Jazz de San Sebastián cerró su cuarenta edición de forma exitosa confirmándose como uno de los festivales más veteranos y de mayor calidad del mundo. El festival se prolongó del 22 al 27 de julio y concentró a lo mejor de la plana del jazz internacional ofreciendo la actuación de grandes figuras del jazz que hicieron recordar algunos de los momentos más brillantes de la historia del festival.

Durante estos seis días por el Jazzaldia han desfilado músicos habituales en el festival como Van Morrison, Keith Jarrett, Maceo Parker, Kenny Barron, Phil Woods y Bebo Valdés, además de otros que fueron muy importantes en las primeras etapas del festival, como La Locomotora Negra, el batería polaco Zbigniew Lewandowski y Clunia. Dos proyectos expresamente creados para la 40 edición permitieron reunir en la misma banda a músicos que participaron en diferentes formaciones: la Big Band del 40 Aniversario, dirigida por Bob Sands con muchos de los músicos españoles que han actuado en Jazzaldia en sus 40 años de existencia, y el Noneto de Iñaki Salvador, en el que se integran varios de los más destacados músicos vascos. Entre las novedades de esta 40 edición hay que destacar la presencia de grandes artistas que actuaban por primera vez en el Jazzaldia. Nombres como Joe Cocker, Gilberto Gil, Roberta Flack, Blind Boys of Alabama y Dave Holland pasaron a formar parte de la historia del Festival de San Sebastián con sus magníficas actuaciones. En esta edición, también tuvieron cita en el escenario donostiarra nuevos grupos y propuestas de futuro que conforman el panorama de las nuevas tendencias y que aseguran larga vida al jazz. Grupos como Antony & The Johnsons, Brazilian Girls, BossaCucaNova y Nylon deleitaron a todos los espectadores acercando el jazz a un público más joven. El Festival cerró su 40 edición de forma magistral con un enorme éxito de público y de organización garantizando de esta forma la buena salud de Jazzaldia y encumbrándole como uno de los mejores festivales de jazz del mundo.