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ORIENTE PRÓXIMO

Los colonos se oponen al plan de Sharon

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional03-07-2005

Los movimientos sociales en Israel fueron protagonistas la semana pasada. Los primeros en saltar a la palestra de la actualidad fueron los pro palestinos, pues un tribunal militar israelí consideró “culpable” a Tasyr al Heib el lunes pasado.

Al Heib era en abril de 2003 sargento de la Tsahal, la institución castrense israelí. El día 11 de aquel mes, Heib disparó a la cabeza de un pacifista británico que se manifestaba junto a otros militantes pro palestinos en el sur de la Franja de Gaza. En unos días habrá sentencia firme y es previsible que se ponga a la altura de la culpabilidad de Heib, a quien consideraron “culpable” por matar a un civil y por “obstruir a la Justicia”, “dar falsos testimonios” y por “tener un comportamiento inaceptable”. Por su parte, la otra movilización, la de los colonos en contra el plan de retirada de la Franja de Gaza tensó como ninguna la situación política israelí durante toda la semana pasada. Tanto es así que el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, llegó a llamar “bandas de maleantes” a quienes ensayaron sus movilizaciones contra el plan de retirada. Contra esos “maleantes”, “hay que actuar con una mano de hierro”, dijo Sharon el miércoles pasado. Semejantes declaraciones hacia el lobby colono que no está mucho más a la derecha que el partido de Sharon, el Likud, se explican porque las manifestaciones de ese día tenían el objetivo de “bloquear todo el país”. Al menos para eso es para lo que convocó la organización extremista Habataï haléoumi a los militantes favorables a la ocupación, que obstruyeron la entrada a las ciudades de Jerusalén, Haifa y una avenida de la capital israelí, Tel Aviv. En todo el país se desplegó un contingente de 6.000 policías, aunque para reprimir la movilización en esas tres ciudades fue necesario el uso de helicópteros, cañones de agua y unidades antidisturbios. En este clima de violencia, que comenzó con los intentos de impedir la destrucción de unas ruinas que podían ser utilizadas para resistir a la retirada, se registró el jueves pasado una agresión. De nuevo, los protagonistas fueron los colonos de la Franja de Gaza, quienes tras provocar a los musulmanes la emprendieron con un grupo de mahometanos. El Ejército tuvo que intervenir, sin poder impedir las heridas que causaron a un joven palestino las piedras que le lanzaron los colonos como si se tratara de una lapidación.