UNIÓN EUROPEA
España, uno de los más afectados por el recorte del precio del azúcar
Por Raquel Ibáñez
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Economía25-06-2005
La Comisión Europea ha propuesto una reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar que recorta un 39 por ciento los precios pagados por este producto y un 42,5 por ciento los de la remolacha. Los más afectados por esta medida son los agricultores y, en concreto, España y los países más pobres.
La necesidad de reducir la producción europea para no generar excedentes, la política general de recortar gastos agrícolas en la Unión Europea (UE) y también la urgencia de disminuir los subsidios a la exportación han sido las razones que han llevado a la Comisión Europea a tomar está medida. De este modo, Bruselas recortará el precio de referencia del azúcar en un 39 por ciento y compensará el abandono y parte de las pérdidas con una subvención directa. Así, la nueva propuesta dará ayudas a los productores que abandonen el cultivo y también al resto. Éstas serán de un 60 por ciento de las pérdidas por la disminución del precio. Oxfam Internacional afirma que esta propuesta va a dificultar la producción en las zonas menos competitivas, sobre todo en las de los países más pobres. De hecho, estas naciones ya han protestado, pues aseguran que el recorte de precios propuesto por Bruselas les va a perjudicar gravemente, ya que se verán obligados a vender sus productos a un precio menor sin obtener las compensaciones de los europeos. Frente a los 400 millones de euros que calculan que van a perder, Bruselas sólo les ha ofrecido 40 millones en ayudas. El Gobierno español, el sector productor y la industria transformadora han rechazado esta propuesta y la han calificado de “inaceptable”, ya que España se considera uno de los países más perjudicados por esta reforma que puede concentrar la producción en las refinerías de Francia, Alemania y Reino Unido. Por su parte, las cooperativas y las organizaciones Asaja, COAG y UPA han afirmado que si esto sale adelante supondrá la desaparición de unas 20.000 explotaciones en España y han coincidido en criticar los precios propuestos, que representarían una rebaja de un 52 por ciento.