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COMISIÓN 11-M

Abajo el telón

Por Cristina Torre GarcíaTiempo de lectura2 min
España12-06-2005

Durante un año, la Comisión del 11-M ha intentado aclarar las causas del atentado. Fue una iniciativa de los partidos políticos para buscar la verdad y desenmascarar al autor de la muerte de 192 personas el 11 de marzo de 2004 en Madrid. Sin embargo, durante este año han sido constantes los enfrentamientos entre los políticos hasta el punto de desplazar a un segundo lugar objetivo inicial.

Todo este entramado de declaraciones, comparecencias, acusaciones entre partido empezó un 29 de junio de 2004. En diciembre, tras aproximadamente cinco meses de investigación constante, el juez Luis del Olmo sentenció que los atentados fueron por motivo del apoyo de España a la guerra de Iraq. Sin embargo, para muchas de las personas que seguían esta investigación fue más un enfrentamiento político que una vía para buscar culpables. Fueron reproches constantes de la actuación previa a los atentados y, sobre todo, los días que siguieron al 11 de marzo. Ello quedó reflejado por la portavoz de la Asociación de Afectados por el 11-M, Pilar Manjón, que aseguró que aquello era como un “patio de colegio”. Manjón, actualmente, ha reconocido que ha tenido que abandonar Madrid por recibir constantes amenazas de muerte. Como ella, muchos otros personajes salieron del anonimato a través de este proceso. Nombres como El Gitanillo detenido con tan solo 16 años acusado de transportar los explosivos desde Asturias hasta Madrid, actualmente se encuentra en prisión al igual que los encargados de vender dichos explosivos, los ex mineros Toro y Trashorras. El confidente Lavandera, personaje clave para desenmascarar la conocida como Trama de Asturias, cuya mujer fue encontrada muerta en sospechosas circunstancias durante el desarrollo de la investigación. También nombres de islamistas como Jamal Zougan, El Chino, El Tunecino o El Egipcio son otros de los personajes que conformaron el reparto de un entramado en el que todavía quedan muchas dudas por resolver y en el que se vivieron muchos momentos de tensión. Un ejemplo fue cuando tuvo que declarar el ex presidente del Gobierno, José María Aznar -primer presidente de la historia de España que declaraba ante una Comisión de Investigación- y el entonces ministro de interior, Ángel Acebes. También lo hizo el actual presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. Hasta ahora, algunas de las conclusiones que se han sacado han sido que nueve informes policiales ya alertaron de la presencia de Al Qaeda. Uno de ellos alertaba de la posibilidad de un atentado en España. Otra cosa que se averiguó fue que la Policía siguió al grupo de El Tunecino hasta el 11 de marzo y que el responsable de la Guardia Civil de Asturias ocultó información sobre la venta de explosivos. Las posturas de los grupos no han cambiado mucho después de cuatro meses de interrogatorios, 57 comparecencias y más de medio año de investigación. El PSOE y la mayoría de los partidos minoritarios acusan al PP de no haber previsto los atentados aún sabiendo de las amenazas. Mientras que los populares niegan esas acusaciones. En definitiva posturas encontradas hasta el final de una investigación que bajará definitivamente el telón el próximo día 30 con la aprobación de las conclusiones.