COMISIÓN 11-M
PSOE y PP presentan conclusiones antagónicas sobre los atentados
Paulino Rivero, presidente de la comisión de investigación sobre el 11-M
Por Antonio Pérez Vicente2 min
España08-06-2005
Las valoraciones de los dos principales partidos ante el fin de la comisión de investigación del 11-M tienen un único punto en común: se manipuló la información que se ofrecía a la opinión pública con objetivos partidistas.
Mientras el texto del PSOE se centra en criticar la labor del anterior Ejecutivo ante el 11-M, las conclusiones del PP culpan al PSOE y a algunos medios de comunicación de manipular la información para demostrar que el Gobierno había mentido. En sus conclusiones, los socialistas lamentan que no se adoptaran “las medidas necesarias” para controlar la amenaza que suponía el terrorismo islamista, critican la falta de coordinación entre las Fuerzas de Seguridad del Estado durante los meses previos a los atentados y afirman que el Gobierno actuó “sin contar con la opinión del resto de fuerzas políticas y parlamentarias” ante el atentado más grave de la historia de España. Esta conducta, según el PSOE, “estuvo motivada por sus exclusivos y excluyentes intereses de partido”. Los socialistas también cargan contra el ex ministro de Interior, Ángel Acebes, al que acusan de trasladar a la opinión pública “una información equívoca y tendenciosa”. Según el documento, el PP “tergiversó los datos que iba recibiendo de la Policía, y adaptó a sus intereses datos inconexos procedentes de las investigaciones de otros atentados”. Además, desde el PSOE creen que las investigaciones realizadas despejan cualquier duda sobre la vinculación entre ETA y Al Qaeda. El PP, por su parte, defiende la gestión del Gobierno de Aznar y afirma que “el atentado pretendía desalojar al PP del poder y provocar un cambio de rumbo en la política interior y exterior española”. Los populares dicen que ha quedado acreditado que “España en los últimos años estaba luchando decididamente contra el terrorismo en general” y, concretamente, contra el islamista. También defienden la gestión informativa del 11-M al concluir que “el Gobierno comunicó en todo momento a la opinión pública los datos de que disponía” y reafirman que la imputación de la autoría a ETA “se fundó en razones sólidas”. Del mismo modo, instan a investigar las vinculaciones entre grupos terroristas y aseguran que la intervención española en la guerra de Irak no estuvo relacionada con el 11-M. A pesar de las divergencias entre los dos partidos, en lo referente a las propuestas, tanto el PP como el PSOE defienden la necesidad de conseguir unir a todas las fuerzas políticas en la lucha contra el terrorismo y realizar un esfuerzo conjunto para evitar que estos hechos se repitan en el futuro.