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ALEMANIA

Schröder se someterá a un voto de confianza para adelantar las elecciones

Por Chema GarcíaTiempo de lectura2 min
Internacional29-05-2005

Gerhard Schröder, -socialdemócrata- se someterá a un voto de confianza ante el Parlamento el próximo 1 de julio. El SPD sucumbió ante la opositora Unión Cristianodemócrata (CDU), quien logró una victoria histórica tras 39 años de dominio de los socialdemócratas en lo que hasta ahora había sido su feudo de confianza.

Éste sería el paso previo a la convocatoria de elecciones adelantadas y se habría producido después de la reunión entre el propio Schröder y Angela Merkel, presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) -principal partido de oposición en Alemania-; así como con los dos principales líderes del Partido Liberal (FDP), Guido Westerwelle y Wolfgang Gerhard. Lo previsto es que los diputados pertenecientes a la coalición de Gobierno se abstengan en la futura votación para que la pérdida de confianza obligue a Horst Köhler, presidente federal, a la disolución del Parlamento y la posterior convocatoria de elecciones generales. Los analistas apuntan al próximo 18 de septiembre como la fecha idónea para los comicios, una vez tenido en cuenta el plazo máximo de 81 días tras la disolución, para el señalamiento de la fecha. Hasta ahora, en la historia de la República Federal de Alemania sólo se ha producido en dos ocasiones la celebración de elecciones anticipadas. La primera ocasión se remonta a 1972 cuando el también socialdemócrata Willy Brandt se sometió a un voto de confianza y lo perdiera después de que varios diputados del FDP abandonarán la disciplina de la coalición de Gobierno para sumarse a la oposición. La segunda fue en 1983. Entonces, el cristianodemócrata Helmut Kohl acometió con éxito la misma estrategia que ahora pretende Schröder. El anuncio del voto de confianza no fue la única repercusión de los malos resultados de las regionales del estado de Renania del Norte-Westfalia. En el propio SPD también hubo movimiento. Oskar Lafontaine anunció su abandono de las filas de la formación socialdemócrata y propuso una alianza de la izquierda disidente con los postcomunistas para plantar cara al canciller. Lo cierto es que la militancia de Lafontaine, era meramente nominal, ya que tras su dimisión como jefe del partido y ministro de Finanzas de Schröder, en 1999, apenas seis meses después de su llegada al poder, no había dejado pasar ocasión de criticar al Gobierno de socialdemócratas y verdes.