BOLIVIA

Arrecian las protestas contra Mesa

Por Álvaro Leal2 min

Internacional29-05-2005

La situación se recrudeció el pasado miércoles cuando dos tenientes convocaron formar un Gobierno cívico-militar. Tras una tregua por fiesta religiosa, los manifestantes bloquean La Paz y se preparan para arreciar las protestas el próximo jueves en la reapertura del Congreso.

Evo Morales, diputado por el Movimiento al Socialismo (MAS), hizo un llamado a la unidad del pueblo y pidió al cardenal Julio Terrazas que haga la convocatoria a fin de "unir las dos agendas" contrapuestas, de las regiones este y oeste, que han polarizado el país. Las provincias del oeste andino reclaman una Asamblea Constituyente y las orientales, sureñas y amazónicas, piden autonomía económica y política. La Central Obrera Boliviana (COB) y las organizaciones obreras de El Alto lideran las demandas a favor de la nacionalización de los hidrocarburos. La COB no considera suficiente la ley que promulgó el Gobierno hace una semana, con la que se grava el hidrocarburo extraído por empresas extranjeras con un 32 por ciento de impuestos (las nacionales pagan un 18 por ciento). Esta ley no cumple la reivindicación acordada en el referéndum de hace un año, cobrar a las multinacionales el 50 por ciento de las regalías sobre el gas y la extracción petrolera. Los presidentes del Congreso, Hormando Vaca Diez, y de la Cámara de Diputados, Mario Cossío, suspendieron la pasada semana los trabajos del poder legislativo, único capaz de convocar la elección de los delegados a la Asamblea Constituyente. Sus sesiones comenzarán de nuevo el jueves para decidir en torno del polémico tema de las autonomías y conciliar el otro reclamo de la Constituyente. En medio de una caída de la popularidad del presidente, Carlos Mesa, del 55 al 44 por ciento entre abril y mayo, la poderosa Cámara de la Industria y Comercio de Santa Cruz reclamó al mandatario que, si no puede poner orden, convoque a elecciones anticipadas. El ministro de la Presidencia, José Antonio Galindo, señaló en rueda de prensa que "el presidente está gobernando y va a continuar haciéndolo hasta el 6 de agosto de 2007". La vuelta a las manifestaciones ocurrió el lunes 16 de mayo cuando más de 100.000 personas, principalmente procedentes de El Alto, se reunieron a las afueras del Parlamento exigiendo la dimisión de Mesa. A los pocos días otros sectores se unieron a la lucha. El sindicato de profesores de La Paz convocó huelga indefinida y el sindicato de campesinos comenzó a organizar bloqueos de carretera en todo el país. También los integrantes de la Federación Nacional de Sindicatos Mineros (FSTMB) llegaron a la capital y están participando en las manifestaciones y enfrentamientos con la Policía, armados con cartuchos de dinamita. En octubre de 2003 se desarrolló una situación similar. Las masas de trabajadores, campesinos y mineros armados rodearon el edificio del Parlamento, plantearon la cuestión de un Gobierno de trabajadores y campesinos, bloquearon las principales autopistas de todo el país e hicieron dimitir a Gonzalo Sánchez de Lozada.