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FÓRMULA 1

Los neumáticos ‘castigan’ a Renault

Por Marta G. CalderónTiempo de lectura3 min
Deportes22-05-2005

Renault afrontó el Gran Premio de Mónaco con aspiraciones al podio, pero los neumáticos –pese a que escogió el compuesto más duro– no llegaron a las últimas 20 vueltas. En otra exhibición de pilotaje, Fernando Alonso pudo terminar cuarto, tras verse superado por los pilotos de Williams y aguantar, in extremis, el acoso de Juan Pablo Montoya, Ralf Schumacher y los pilotos de Ferrari.

La carrera comenzó con el dominio de Raikkönen y Alonso, mientras que Mark Webber, superado por los italianos Giancarlo Fisichella y Jarno Trulli, perdía dos posiciones en la salida. Pero pasadas trece vueltas, un accidente sufrido por el holandés Chrijistan Albers cambió todas las estrategias, ya que entró a pista el safety car (coche de seguridad). Con el abandono del escocés David Coulthard y el baile en los boxes –Renault aprovechó para hacer repostar a sus dos pilotos y Michael Schumacher tuvo que cambiar el morro de su coche– alteró por completo la carrera. No obstante, Raikkönen se mantuvo en cabeza y rodó a un ritmo suficiente para asegurarse una ventaja, en torno al medio minuto con respecto a Trulli y Alonso, para no perder el liderato al hacer su única parada. La emoción de la carrera la aportó el grupo compuesto por Jarno Trulli –que perdió posiciones tras repostar–, Ralf Schumacher, el colombiano Montoya y los Ferrari de Rubens Barrichello y Michael Schumacher. Estos cinco pilotos dieron caza a Fisichella, que tenía que alargar las frenadas por la falta de agarre de los neumáticos. Trulli entró a cuchillo en la horquilla de Loews, sacó de la trazada al Renault y pasó a su compatriota, al igual que Ralf y Montoya. Los Ferrari hicieron lo propio en las siguientes curvas y, pasado el túnel, habían relegado al noveno puesto al italiano, aunque Trulli se descolgó al tener que entrar en boxes para revisar su monoplaza, ya que llegó a subirse por la acera y golpeó el vehículo. A quince vueltas del final, los Williams –tras una breve tregua por su segundo repostaje– se pegaron al Renault de Alonso. El español, con muchos problemas de tracción, tuvo que ceder a la entrada de la primera chicane, después del túnel –el tramo más rápido del circuito– y perdió su puesto en el podio. El español, incluso, se vio alcanzado a dos vueltas del final por Montoya, Ralf Schumacher –el colombiano y el alemán completaron una remontada espléndida desde los últimos puestos de la parrilla de salida– y los Ferrari, pero esta vez el asturiano logró cerrar los espacios a sus rivales. El único adelantamiento fue el de Michael Schumacher a su compañero, Rubens Barrichello, que le permitió ser séptimo. Fuera de los puntos se quedaron los pilotos de Sauber, después de Jacques Villeneuve entrase colado en Santa Devota y sacara de la pista a su compañero, el brasileño Felipe Massa. En el Mundial, Alonso se mantiene líder con 49 puntos, mientras que Raïkkönen supera a Trulli y se sitúa segundo, con 27. El italiano de Toyota queda relegado a la tercera posición, con un punto menos que el finlandés. El australiano Webber es cuarto con 18 puntos, apenas uno más que Heidfeld y Ralf Schumacher. Fisichella y Montoya son séptimo y octavo respectivamente, con 14 puntos, dos más que Michael Schumacher. En la clasificación de constructores, Renault sigue al frente, con 63 puntos: McLaren confirma su mejoría y se sitúa segundo, con 51 puntos, mientras que Toyota, con 43, es tercero. Williams sube, con 35 puntos, y aleja a Ferrari, que se queda muy lejos, con apenas 21 puntos.