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RALLIES

Löeb vuelve por sus fueros

Por Jaime MoraTiempo de lectura3 min
Deportes15-05-2005

Sébastien Löeb volvió a brillar en el Rally de Chipre y sumó su cuarta victoria de la temporada, la tercera consecutiva. Lo hizo con rotundidad, desde la primera etapa, ayudado por los abandonos de sus grandes rivales, Petter Solberg y Marcus Grönholm, con los que pone tierra de por medio en el Mundial. Pero la fiesta de Citroën no fue completa por el nuevo abandono del belga François Duval, que vio cómo ardía su coche tras salirse de la pista.

Las cosas se le pusieron de cara al vigente campeón desde el primer tramo. El hecho de que tuviese que abrir pista en los pedregosos caminos chipriotas no le pasó factura y dejó encarrilado el triunfo al sacarle más de dos minutos de ventaja al austriaco Manfred Stohl, la sorpresa del rally con un Xsara WRC privado. Sin embargo, los problemas técnicos en el Subaru de Solberg –se quedó sin turbocompresor por un problema eléctrico– y en el Peugeot de Grönholm –por una avería en la correa de distribución–, contribuyeron a allanarle el camino hacia una victoria incontestable, con 14 scratch (mejores tiempos) en las 18 especiales disputadas. La segunda jornada mostró más de lo mismo que la primera, con el piloto francés demasiado suelto en la cabeza y con apenas presión por parte de sus perseguidores. Tanto fue así que Loëb se impuso en todos los tramos y aumentó su ventaja de dos a casi cuatro minutos. Tampoco cambió la carrera para un Stohl instalado sólidamente en la segunda plaza. La nota negativa fue el accidente de Duval, que obligó a cancelar dos tramos. El futuro del belga se antoja complicado por los malos resultados –suma tres abandonos– y es probable que el director del equipo, Guy Fréquelin, inscriba un tercer coche u opte por dar la oportunidad de puntuar a un piloto no oficial en las próximas carreras. El último día tampoco tuvo mucha historia, en especial en los dos primeros puestos. La privilegiada posición de Löeb se presumía inalcanzable y así fue: el francés conservó la mecánica y su ventaja, lo mismo que Stohl, por lo que la incertidumbre residía apenas en la tercera plaza, que ostentaba el noruego Henning Solberg –hermano del campeón de 2003– con un Ford Focus privado. Finalmente, Märtin reaccionó y se hizo, con medio minuto de margen, con el último peldaño del podio. Los abandonos de los gallitos hicieron de los puntos un regalo muy goloso: lo aprovecharon el finlandés Toni Gardemeister y su compañero, el checo Roman Kresta (ambos de Ford), quinto y sexto respectivamente, mientras que otro finlandés, Harri Rovanperä (éste de Mitsubishi) se hizo con el séptimo puesto, por delante del sueco Daniel Carlsson, que compitió con un 206 WRC privado. Loëb se destaca La clasificación del Mundial queda con Löeb en el liderato, con 45 puntos, mientras que Solberg y Märtin, con 34, empiezan a quedarse sin margen de error. Cuarto es Gardemeister, que consiguió el scratch en dos de los últimos tres tramos –el otro lo ganó Märtin– y acumula 28 puntos, dos más que Grönholm, después de cinco carreras. Por marcas, Peugeot continúa en la primera posición, con 62 puntos, aunque Citröen suma 53 y se le acerca. Tercero, con 44 puntos, es el equipo Ford, mientras que Subaru se queda con 38 puntos y ve cómo se le acerca Mitsibishi, que suma 29. En la categoría de coches de producción, Xevi Pons fue décimo y continúa segundo en el Mundial, tras el japonés Toshiro Arai, segundo en Chipre, que suma 19 puntos, cuatro más que el español. Tras él se encuentran el argentino Marcos Ligato y el italiano Brice Tirabais, vencedor en Chipre, que suman 12 y diez puntos, respectivamente.