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IRAQ

El Parlamento iraquí supera las disputas y aprueba un nuevo Gobierno

Fotografía
Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional01-05-2005

Las principales diferencias venían motivadas por la naturaleza religiosa que debía tener el nuevo Ejecutivo. Mientras los chiíes apostaban por un Estado islámico, los kurdos abogaban por uno laico. Finalmente, hubo acuerdo, pero quedaron con estatus de en funciones cinco carteras: Defensa, Industria y Minería, Petróleo, Derechos Humanos y Electricidad.

A los problemas que debían superar los 275 parlamentarios de la Asamblea Nacional, se añadían las presiones provenientes de Estados Unidos. Según el diario The New York Times, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y el vicepresidente, Dick Cheney, se sentían frustrados por el estancamiento de las negociaciones y han forzado a kurdos y chiíes a unirse para llegar a un acuerdo. Los kurdos, encabezados por el actual presidente iraquí, Jalal Talabani, abogaban por un Ejecutivo laico y un primer ministro partidario de un Estado federal que concediese autonomía al norte de Iraq, de mayoría kurda. Por ello, rechazaban al primer ministro Ibrahim Al Jafari, de la formación chií islamista Dawa, mayoritaria en la coalición Alianza Unida Iraquí. Los vínculos de Al Jafari con el clérigo chií más influyente, el gran ayatolá Alí Sistani, no impidieron que finalmente se llegara a un acuerdo. El Gobierno tendrá a Jafari como primer ministro, será laico -aunque no use ese término para definirse- y respetará la identidad islámica de Iraq. Además de las tres Vicepresidencias vacías, cinco ministerios quedan en funciones: Defensa, Petróleo, Derechos Humanos, Industria y Minería y Electricidad; la segunda de ellas la ocupará un suní protegido por el Pentágono, Ahmed Chalabi, también vicepresidente. Aunque los chiíes son mayoritarios en el Gabinete, las 32 carteras se reparten entre las diferentes religiones de Iraq. Mientras la Comunidad Internacional aplaudió el nuevo Gobierno, la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Iraq (CEOSI) presentó un análisis de la situación en el país, tras un viaje de ocho días. Las conclusiones son contradictorias. Destacó la calidad humana de la sociedad, tolerante y respetuosa en un ambiente de corrupción política, continuos atentados, mafias, secuestros y violaciones. Pero subrayó las graves deficiencias en servicios tan básicos como la electricidad, la sanidad y la educación, completamente destruidas por la guerra y la resistencia.