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RALLIES

Loëb reacciona en Nueva Zelanda

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes10-04-2005

Los neumáticos marcaron la diferencia en Nueva Zelanda: los Michelin de Sébastien Loëb funcionaron a la perfección, todo lo contrario que los Pirelli. Para colmo, una mala elección privó a Petter Solberg de poder pelear la segunda plaza con Marcus Grönholm.

El comienzo fue igualadísimo entre los favoritos, de los que tan sólo fallaron los pilotos de Ford: Solberg, Grönholm y Loëb estaban separados por tan sólo un segundo tras las cuatro primeras especiales, en las que el finlandés de Peugeot consiguió dos scratch y el noruego de Subaru. Pero el vigente campeón cambió su estrategia y optó por unos neumáticos más duros que los Pirelli de sus rivales; también le ayudó el cambio del tiempo, que amenazaba lluvia y mejoró la pista, de modo que Loëb pudo imponerse en los tres siguientes tramos y conseguir una ventaja de 23 segundos respecto de Grönholm, mientras que su compañero en Citroën, el belga François Duval, terminaba tercero, a tres segundos del finlandés y con cinco de ventaja respecto de Solberg. La sorpresa de la jornada fue el australiano Chris Atkinson, que consiguió el scratch en el tercer y octavo tramos y ocupó la quinta posición. Su compañero en Subaru, Solberg, llegó a ponerse segundo en la undécima especial, pero terminó quejándose precisamente de los neumáticos –su equipo no trajo un compuesto que sí tuvo Grönholm, mejor para terreno seco, pensando que tendría que limpiar la pista– tras la segunda jornada, en la que perdió más de medio minuto con respecto a Loëb, que consiguió una cómoda ventaja en el liderato, casi 52 segundos. Loëb no tuvo problemas para mantener el liderato en la última jornada: el francés no arriesgó, aunque se dio el lujo de ganar el último tramo con más de nueve segundos respecto de Markko Märtin. Grönholm atacó para asegurar la segunda plaza y mantuvo a raya a Solberg, que no le pudo arrebatar ninguno de los tres scratch al finlandés y cedió 12 segundos, aunque no tuvo problemas para mantener su puesto en el podio. Duval mantuvo la cuarta posición y consiguió sus primeros puntos de la temporada. Tras él terminaron los pilotos de Ford: el estonio Markko Märtin superó en los últimos tramos a su compañero, el finlandés Toni Gardemeister, mientras que el sorprendente Atkinson consiguió ser séptimo, por delante del italiano Gianluigi Galli (de Mitsubishi). El Mundial queda en un puño: Solberg consigue mantener el liderato, con 26 puntos, pero sólo tiene uno más que Loëb y tres más que Märtin. Además, el segundo puesto permite al finlandés Grönholm sumar 20 puntos, tantos como su compatriota Toni Gardemeister. Por marcas, Peugeot se destaca en el campeonato, con 43 puntos, mientras que Citroën suma 31, tres más que Subaru. Pero Ford y Mitsubishi, con 26 y 24 puntos respectivamente, están muy cerca. Además, en la categoría de producción, el triunfo se lo llevó el español Xavier Pons, aunque desperdició una ventaja de 25 segundos respecto del japonés Toshi Arai, que salió del penúltimo tramo líder. Sin embargo, Xevi atacó en la última especial y consiguió una ventaja de 18 segundos. Arai –que tuvo problemas con los frenos en la segunda jornada– y Pons encabezan el Mundial, con 18 puntos para el japonés y 15 para el piloto catalán.