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REPORTEROS DE GUERRA

Washington y Madrid recuerdan a José Couso

Por Silvia Álvarez-Buylla Tiempo de lectura1 min
Comunicación11-04-2005

El Hotel Palestina y el 8 de abril será siempre recordado por los españoles. Ese día y en ese lugar, el cámara de Telecinco José Couso fue asesinado en Bagdad. Dos años después, Madrid y Washington se unen para conmemorar la pérdida de este periodista mientras los familiares luchan por conocer la verdad.

La leyenda victima de los crímenes de guerra de EE.UU. aparece en la camiseta de Javier Couso, hermano del cámara fallecido. Han pasado dos años desde que un combate estadounidense acabara con la vida del periodista español José Couso, pero su familia no deja de investigar qué fue lo que ocurrió aquel día y reclama justicia contra los tres militares responsables del disparo. Dos concentraciones simultáneas en Madrid y Washington reunieron el viernes 8 de abril a los ciudadanos que quisieron rendir homenaje a esta víctima de la guerra. Durante la concentración de Madrid se proyectaron vídeos y se conectó en directo con Javier Couso. Pilar Manjón, presidenta de la Asociación de Víctimas del 11-M, también estuvo presente en el lugar. El escenario de la Casa Blanca en Washington fue similar. Media docena de rosas, una pequeña foto de José y un minuto de silencio sirvió como recuerdo. Desde allí, Javier Couso calificó la muerte de su hermano “como un crimen de guerra y un ataque contra el ejercicio libre del periodismo”. La muerte del cámara de Telecinco no es un caso aislado. Los periodistas son las otras víctimas de los conflictos armados. Hasta el momento, la cifra de comunicadores muertos en Iraq se acerca a los 47, según Reporteros Sin Fronteras. Iraq se ha cobrado 26 vidas de periodistas sólo en 2004. Un informe del Instituto Internacional de Prensa (IPI) revela que la insurgencia iraquí ha matado a 23 informadores y ese país sigue siendo el lugar más peligroso del mundo para la práctica periodística. La mayoría de asesinados allí fueron abatidos por rebeldes, mientras que “al menos tres, pero posiblemente más, fueron muertos por las fuerzas (de ocupación) de Estados Unidos”, sostiene el documento del IPI.