PRESUPUESTOS

Las autonomías podrán incurrir en déficit para mejorar su economía

Por Paula Escalada Medrano1 min

Economía09-04-2005

Suena redundante decir que Europa se está europeizando, pero así es, y España no se va a quedar atrás, mucho menos en lo que a la economía se refiere. Por ello, el ministro de Economía, Pedro Solbes, toma nota y planea emular al conglomerado europeo en su Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

El Gobierno prepara ya una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que presentará a las Cortes antes del verano. Solbes lo ha anunciado durante una comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso. Así mismo, el ministro ha avanzado algunos de los aspectos más importantes que la reforma recogerá. Lo más llamativo del asunto es que la nueva Ley acabará con la obligación que ahora tienen las administraciones públicas de mantener en equilibrio sus cuentas y les permitirá tener un máximo del uno por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) como déficit. Otra de las novedades es que esta posibilidad de incurrir en déficit podrá suceder no sólo en los momentos bajos de la economía de las comunidades, sino también en los tiempos de crecimiento, con la condición de que el déficit se destine a inversión en proyectos que mejoren la economía a posteriori. Más concretamente, Solbes adelantó que este déficit se permitirá cuando la economía crezca menos del dos por ciento. Pero este posible déficit en momentos bajos tendrá límite y, aunque Solbes todavía no lo ha concretado, se calcula que se situará en torno al uno por ciento del PIB. Esta cifra será global, es decir, a repartir entre el Estado (todas las autonomías, los ayuntamientos y la Seguridad Social). Además, el límite del déficit en momentos difíciles podrá superar esta cifra siempre y cuando sea para financiar incrementos de inversión “que contribuyan a mejorar la productividad de la economía”. Este último asunto, el del déficit para mejorar la economía, no lo ha inventado por completo el ministro Solbes, sino que lo ha copiado de la economía europea. Concretamente, de los recientes cambios introducidos en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).