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SANIDAD

Se detectan irregularidades en la sedación de pacientes terminales en el Hospital Severo Ochoa

Por Alfredo L. ZamoraTiempo de lectura1 min
Sociedad22-03-2005

Una denuncia anónima contra el Servicio de Urgencias del Hospital madrileño de Leganés Severo Ochoa, en la que se acusaba al centro de una mala praxis en la sedación de enfermos terminales, ha originado una investigación de la Consejería de Sanidad y Consumo de esa comunidad que ha sacado a la luz irregularidades que exigen la adopción de medidas inmediatas.

El informe refleja violaciones no justificadas contra numerosos pacientes terminales del hospital, desviaciones tanto en el cumplimiento de las normas generales de sedación como de las reglas de ingreso de los enfermos en el centro. "Hay unos requisitos y protocolos que todos los médicos deben cumplir a rajatabla", afirmó el cirujano del Hospital Doce de Octubre de Madrid y Premio Príncipe de Asturias, Enrique Moreno. De las 339 historias clínicas analizadas en más de 150 fue aplicada sedación, de las que sólo 94 contaban con la aprobación previa familiar. Además se han encontrado 70 reconocimientos en un cajón separados del resto de los datos del paciente, incumpliendo el deber de custodia. "Hemos detectado que a muchos enfermos les faltan documentos fundamentales en su historia clínica, al igual que el consentimiento para recibir un tratamiento o el diagnóstico que le cataloga como enfermo terminal", matizó Moreno. Esta situación ha provocado el cese del gerente y del director médico por no haber tomado las medidas oportunas para evitar las irregularidades denunciadas y no haber actuado en consecuencia ante esta situación de crisis. El nuevo gerente del hospital, Carlos Marfull, ha afirmado que su principal objetivo ahora es el de "intentar que todo vuelva a la normalidad, que la población recupere la confianza". Ante la crispación de los empleados del centro sanitario, Moreno afirmó que "la dignidad de un hospital se defiende dejando entrar a los inspectores para que hagan su trabajo. No hay que rasgarse las vestiduras porque se vaya a realizar una investigación, tenemos que acostumbrarnos a ello por el bien del sistema público. Ojalá la investigación acabe sólo con unas simples recomendaciones a la Consejería para subsanar una serie de defectos administrativos".