EMPLEO

Los sindicatos, contra la reforma laboral del Gobierno

Por Laura Martínez2 min

Economía19-03-2005

El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, ha explicado que la propuesta de generalizar los contratos indefinidos al de fomento del empleo (33 días de despido en lugar de 45 días) no tiene como objetivo reducir el coste del despido sino “ampliar las posibilidades de la contratación indefinida a todos los trabajadores”.

Con ello quiere continuar con la línea de reforma laboral comenzada en 1997, que introdujo el contrato de fomento del empleo indefinido. “No se trata por tanto de pensar en reducir el coste del despido para todos los trabajadores, sino de ampliar las posibilidades de extender la contratación indefinida a través del contrato de 33 días por año trabajado”, concluyó Gómez. No obstante, ante la polémica que suscitó el documento al llegar a empresarios y sindicatos, Gómez matizó que se trataba de propuestas “abiertas” a la negociación, tras destacar los efectos beneficiosos de este contrato pactado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de Trabajadores (UGT) en la reforma del año 1997. También llamó la atención sobre otras medidas como las encaminadas a luchar contra la temporalidad injustificada, la regulación de la subcontratación, la limitación del encadenamiento de contratos temporales y la ampliación del periodo de prueba de los contratos indefinidos. Sobre esta ultima medida, Gómez indicó que el objetivo es hacer que las contrataciones iniciales sean de carácter indefinido, sin necesidad de que los trabajadores tengan que pasar por amplios periodos de permanencia en el empleo temporal. Con estas reformas se busca avanzar en la reducción selectiva de las cotizaciones por desempleo, de forma que paguen más impuestos aquellas empresas que contraten trabajadores temporales, y menos las que promuevan los empleos estables. El Ejecutivo también destaca la necesidad de revisar el sistema de incentivos a la contratación, en el que se incluyen 80 supuestos distintos de bonificación, con la intención de simplificar el modelo para introducir un estímulo general. Sobre la protección por desempleo, pretende analizar la cobertura de determinados grupos con más dificultades de inserción laboral (los parados de larga duración y los mayores de 45 años). La iniciativa del Gobierno obtuvo el mayor respaldo por parte del PSOE y CiU, que aplaudió la propuesta y recordó a los sindicatos que el contrato de fomento de empleo con un coste de 33 días fue el que aprobaron en 1997.