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CHECHENIA

Tropas rusas acaban con la vida del presidente separatista Masjadov

Por Chema GarcíaTiempo de lectura3 min
Internacional13-03-2005

Las autoridades rusas anunciaron durante la semana pasada la aniquilación del presidente separatista checheno, Aslan Masjadov, en una operación llevada a cabo en el poblado de Tolstóy-Yurt. La cadena de televisión NTV emitió imágenes, cedidas por el Ejército ruso, en las que se podía ver el cadáver de Masjadov, desnudo de cintura para arriba y con manchas de sangre.

Tras conocerse la noticia, Nikolai Patrushev, director del Servicio Federal de Seguridad (ex KGB), informó al presidente ruso, Vladímir Putin, de lo sucedido en lo que vino a catalogar como “una operación especial durante la cual fue aniquilado el terrorista internacional y líder de las bandas chechenas Aslan Masjadov” y en la que añadió que fueron “detenidos sus cómplices”. Su sustituto en calidad de presidente en funciones y comandante del Comité Estatal de Defensa de la guerrilla será el saudí Abdul Halim, según informó la página web Kavkaz Center y ratificó el principal jefe guerrillero checheno, Shamil Basayev. Los analistas contemplaron la muerte del ex presidente como el cerrojazo a una salida dialogada del conflicto, en vista de que el líder checheno era el más moderado. De este modo, Ajmed Zakayev, representante de Masjadov en Europa asilado en Reino Unido, aseguró que lo ocurrido fue una mera victoria propagandística del Kremlin que costará la radicalización de las guerrillas independentistas y la extensión del conflicto armado por todo el Cáucaso Norte. Se da la circunstancia de que poco antes de su muerte, el mandatario había puesto sobre la mesa una propuesta de diálogo –rechazada por Moscú- en la que se establecía un acuerdo de mínimos en el que se garantizaba la seguridad del pueblo checheno así como la protección de los intereses regionales y defensivos rusos en el Cáucaso Norte. Nacido en 1951 en Kazajistán, se trasladó a Chechenia con apenas seis años. Formado como militar en el Ejército soviético y destinado en varios lugares, volvió a su tierra y desde 1992, se encargó del comando de las Fuerzas Armadas. Los últimos estertores de la URSS dieron con el general soviético destinado en Estonia, Dzojar Dudaev, en la poltrona de la Presidencia de la República chechena. Éste proclamó la independencia, pero Moscú se olvidó de la región, sumida en sus propios problemas. Su gestión convirtió la zona en un foco de inestabilidad dominado por mafias. Con esta excusa, en diciembre de 1994, Boris Yeltsin lanzó un ataque para estabilizar la región y paralelamente frenar cualquier tipo de propensiones separatistas en el seno de la Federación y lo que es más importante la seguridad de los oleoductos que cruzan por el Cáucaso. De este modo, Masjadov lideró a los separatistas en la primera guerra de Chechenia, entre 1994 y 1996, y se convirtió en presidente de la República tras la retirada de las tropas rusas. A pesar de ello perdió apoyos en favor de Basayev, al que cedió el poder en 1998, pero cuyas posturas radicales no compartía. De hecho, siempre reprobó los atentados terroristas aunque es muy poco probable que no estuviese directamente relacionado con otras acciones de tipo guerrillero. Emparedado entre señores de la guerra como el propio Basayev, Salman Raduyev o Junkar Israpilov; y las actitudes autoritarias de Putin, no consiguió estabilidad y en octubre 1999, se enfrentó con las tropas federales, que habían ocupado Chechenia en una masiva operación antiterrorista a raíz de ataques guerrilleros a la vecina Ingusetia y de varios atentados en Moscú que no quedaron aclarados. Desde entonces y hasta su muerte, había combatido contra las tropas rusas.