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CINE

‘Million Dollar Baby’ vuelve a dejar a Scorsese sin Oscar

Por Eduardo IglesiasTiempo de lectura2 min
Espectáculos27-02-2005

Los Oscar negaron a Scorsese el reconocimiento que la historia sí le ha dado y que parecía que este año no se le iba a escapar. Favorito quizá por no tener aún un Oscar a su edad, Scorsese y su El aviador se quedaron a un lado frente a Clint Eastwood, un hombre que en su carrera ha pasado de actor de serie B a ser uno de los directores de mayor prestigio de Hollywood. Million Dollar Baby es el Oscar a mejor película y a mejor director, lo que le convierte de pleno derecho en la triunfadora de la noche.

El filme de Eastwood se une a la lista de sus mejores títulos y se queda junto a Sin perdón entre los más premiados de su carrera. Además de arrebatar los dos Oscar más deseados de la noche a sus competidoras, la Academia le otorgó a Hilary Swank su segundo Oscar a los 30 años, una precocidad que poca gente más ha disfrutado durante su carrera. El otro galardón de la cinta sirvió de reconocimiento a uno de los mejores actores negros de su generación: Morgan Freeman, nominado por cuarta vez tras Paseando a Miss Daisy, El reportero de la calle 42 y Cadena perpetua. Como ocurriera en el 2002, dos actores negros recogieron un Oscar. Además de Freeman, Jamie Foxx superó en su condición de favorito a la estrella DiCaprio y ganó el premio a mejor actor por su encarnación de Ray Charles en Ray. Eso sí, no hizo doblete, ya que estaba nominado a mejor actor de reparto por Collateral, el Oscar que ganó Morgan Freeman. La categoría a mejor actriz de reparto sí premió al equipo de El aviador, lo recibió Cate Blanchett por encarnar a Katharine Hepburn. Los premios a guión dieron su ración de sorpresa. La estatuilla a mejor guión adaptado la recogió Entre copas (Sideways), un premio bastante esperado, ya que el enorme éxito del filme le prometía algún Oscar, pero Hollywood no suele dar galardones mayores a los filmes independiente y les hace conformarse con el de guión. El Oscar a mejor guión original fue para Olvídate de mí, una pequeña sorpresa aunque un reconocimiento muy merecido. El filme de Michel Gondry parte de un guión de Charlie Kaufman, uno de los mayores talentos del Hollywood actual, guionista habitual de Gondry y de Spike Jonze, con una tendencia a excelentes libretos aunque mucho más extraños de lo que el cine más industrial está acostumbrado. Como muestra están el viaje al cerebro de una estrella en Cómo ser John Malkovich y el bloqueo creativo de un guionista con un hermano gemelo en El ladrón de orquídeas (Adaptation).