ARTE MODERNO
ARCO´05 abrió sus puertas al público a pesar del atentado
Por Fernando Boillos
2 min
Cultura09-02-2005
La feria internacional de arte contemporáneo Arco abrió la pasada semana las puertas de su XXVI edición al público en Madrid, con México como protagonista. El atentado de la banda terrorista ETA, llevado a cabo el pasado miércoles, no ha podido deslucir la feria que este año cuenta con la participación de 290 galerías de treinta y seis países diferentes.
La feria de este año ha sido intensamente vigilada por las fuerzas de seguridad, después de que la banda terrorista ETA detonara el miércoles pasado un coche bomba a corta distancia del recinto ferial Juan Carlos I de Madrid donde se realiza la muestra, causando 43 heridos leves. Tras la inauguración el pasado miércoles con la presencia de los reyes de España, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo se abrió al público y los coleccionistas con Méjico como país invitado. Este país ha sido además el gran triunfador de la muestra, ya que tras la multitud de críticas favorables, sus principales galerías (Quetzalli y Oaxaca) han conseguido vender más de la mitad de la obra exhibida. ARCO, este año, apuesta por el artista contemporáneo que no sólo trabaja con la pintura, la escultura o el grabado, sino que incorpora a su forma de expresión las nuevas tecnologías audiovisuales. Estas nuevas expresiones ocupan buena parte de los pabellones 7 y 9 de Ifema, donde se desarrolla la Feria, pero este año tienen un espacio especial, concreto, diseñado por el equipo de arquitectos Table, llamado La caja negra, que alberga 12 habitaciones, distribuidas en dos plantas, con las propuestas audiovisuales más arriesgadas. De este modo, el visitante que penetre en este cubo no tiene que tener prisa, ya que en la mayoría de los casos se requiere una participación activa. Es el caso de la galería Metropolitana de Barcelona, que ofrece el trabajo colectivo de Kakeshop, un grupo de nuevos artistas con sede en Brooklyn, que presenta una instalación en dos habitaciones en la que se muestra simultáneamente una performance en vivo. ARCO este año ha apostado fuerte por las nuevas tendencias artísticas y por la influencia de la realidad en el arte. Un claro ejemplo de ello es el del ganador del premio Arco para Jóvenes Artistas. Thomas Köner, de 39 años, ha ganado este premio con una videocreación, en tres ediciones, sobre la movilidad urbana en Afganistán, realizada en 2004 y valorada en 7.000 euros. La obra estuvo expuesta en el stand de la galería austríaca Gima, y ahora pasará al de la Comunidad de Madrid, para más tarde formar parte de las colecciones de la Consejería de Cultura. Este premio para jóvenes menores de 40 años tiene un valor no superior a los 35.000 euros. Artistas, críticos y demás entendidos en la materia no han dudado en calificar de extraordinaria esta edición que presume de ser una de las mejores de los últimos años y que se ha convertido en el mayor motor generador de Cultura en España.