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BALONMANO

Túnez, la sorpresa de la segunda fase

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes06-02-2005

España se mantuvo invicta en la segunda fase y consiguió el pase a semifinales a costa de Serbia. Pero la revelación del Mundial fue el anfitrión, Túnez, que terminó invicto las dos primeras liguillas. Francia, mientras, se coló por los pelos en la lucha por las medallas a costa de una Rusia que se vino abajo estrepitosamente y cosechó cuatro derrotas consecutivas para terminar octava.

Grupo II España comenzó su andadura en la segunda fase ganando a Alemania por 32-28, aunque cometiendo también demasiados errores: la seguridad de David Barrufet en la portaría y la fortaleza española en la primera línea, con un magistral Mateo Garralda –autor de 11 goles–, al que ayudaron Rubén Garabaya y Demetrio Lozano, muy efectivos, permitieron saldar la afrenta de la agónica eliminación en los Juegos Olímpicos contra un combinado, el que dirige Heiner Brand, muy renovado con respecto a Atenas y que pagó la inexperiencia. El siguiente duelo, contra una Serbia y Montenegro que había empatado contra Suecia (26-26), tuvo muchas alternativas. Pero a pesar de no conceder ninguna pena máxima –España ha sido el equipo más limpio del torneo–, la buena defensa se fue al traste por dos pájaras en ataque: los seis goles del extremo Albert Rocas y los siete de Garralda no sirvieron para hacer valer la renta de tres tantos con que se afrontó la segunda mitad. A la reacción serbia, encabezada por Vladica Stojanovic y Vladimir Petric –que sumaron 12 tantos–, contribuyó decisivamente el meta Arpad Sterbik, elegido mejor portero del campeonato. Las exclusiones en el equipo balcánico y una parada de Barrufet sobre la bocina permitieron salvar un punto: 28-28. La derrota que Croacia infligió a Serbia (24-23), que tuvo en vilo a España porque un empate hubiera dado a los dos equipos balcánicos el pase a semifinales, permitió al combinado hispano colarse segunda de grupo en semifinales. Los de Juan Carlos Pastor no fallaron contra Noruega: aunque comenzó con dudas, el portero José Javier Hombrados asentó a la defensa, comandada por el veterano Garralda, y fraguó el triunfo, por 31-24, en la segunda mitad, con un comienzo arrollador en el que el pivote cubano nacionalizado Rolando Uríos –con siete tantos– e Íker Romero –seis goles y 14 asistencias– desarmaron al combinado nórdico. Grupo I En el grupo I, Francia consiguió recuperarse de su pobre primera fase y alcanzar las semifinales, aunque no sin sufrimiento, ya que contra Grecia, en la última jornada, sólo pudo empatar (26-26). Los bleus se la jugaban contra Rusia y no fallaron: 25-22. El resultado supuso un punto de inflexión, ya que los rusos perdieron también contra Grecia (24-29) y Túnez (35-24) y acabaron relegados a la cuarta plaza, empatados con la República Checa y Eslovenia, mientras que los anfitriones se convirtieron en la sorpresa del torneo al pasar primeros e invictos, aunque con sólo dos victorias y tres empates. Cruces de clasificación En los partidos descafeinados por no tener nada en juego no hubo sorpresas: Serbia se hizo con el quinto puesto tras derrotar a Grecia por 26-37, mientras que Noruega superó a Rusia por 27-30 y terminó séptima. Alemania –novena– y Suecia –undécima– se deshicieron, respectivamente, de la República Checa (34-39) y de Eslovenia (29-32). Dinamarca, décimo tercera, fue la mejor entre los desahuciados del Mundial en la primera fase, por delante de Egipto e Islandia. Japón, décimo sexto, superó a Argelia, Argentina, Brasil y Angola, mientras que los cuatro últimos puestos –a partir del vigésimo primero– fueron para los que se fueron del Mundial sin ganar un solo partido: Qatar, Kuwait, Canadá y Australia.