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TENIS

Safin da el ‘centenariazo’ en Melbourne

Por Paco SánchezTiempo de lectura2 min
Deportes30-01-2005

A la tercera va la vencida. Ese pensamiento debió de pasársele por la cabeza a Marat Safin en los instantes previos al partido que le enfrentaría a Lleyton Hewitt, en la final del primer Grand Slam de la temporada. La victoria de Safin se cimentó en su buena mentalización y preparación, pero sobre todo, en el extraordinario momento de forma por el que atraviesa, que ya le permitió apear, en semifinales, al mismísimo Federer. Una alternativa al talento del suizo en un duelo por el liderato de la lista del circuito ATP.

El ruso, uno de los tenistas más reconocidos del circuito, solo contaba con un grande en su haber –el Abierto de Estados Unidos de 2000–, lo que debió de motivarle para no volverse de Australia de vacío por tercera vez en cinco años, tras perder las finales de 2002 y 2004 contra el sueco Thomas Johansson y el actual número uno, el suizo Roger Federer. No pudo haber escogido mejor ocasión el ruso para desquitarse, aunque supusiera aguarle la fiesta a la hinchada aussie, que antes del partido se las prometía muy felices para alzar a su primer campeón desde que el torneo se juega sobre pista sintética. Hewitt comenzó como un rodillo, pero esta vez el ruso –con el sueco Peter Lundgren como entrenador– consiguió mantener sus nervios bajo control e imponer su juego contra un Hewitt que acusó la dureza de las eliminatorias previas. Safin, que toma el relevo de Yevgueny Kafelnikov –vencedor en 1999–, no lo tuvo fácil para doblegar en su camino al título al belga Olivier Rochus, al eslovaco Dominik Hrbaty y al propio Federer, que llegó a tenerlo contra las cuerdas. Tampoco fue fácil el itinerario hasta la final para el aussie, a quien el argentino David Nalbandián a punto estuvo de derrotar en un impresionante partido de cuartos, que le permitió plantarse por primera vez en semifinales, donde le esperaba otro duro hueso, el estadounidense Andy Roddick. El cuadro femenino deparó un duelo entre la potente Serena Williams y la regular y veterana Lindsay Davenport, que se decantaría del lado de la menor de las hermanas Williams, aunque tuvo que sobreponerse a una pequeña lesión al comienzo del partido. La campeona, que ganó su primer Grand Slam en tres años tras deshacerse en semifinales de la rusa Maria Sharapova, sube al segundo lugar de la lista del circuito WTA y amenaza con regresar al número uno. En el cuadro de dobles masculino, la victoria fue contra todo pronóstico para los zimbabuos Wayne Black y Kevin Ullyett, que sorprendieron a los grandes favoritos, los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryan, por un doble 6-4. Mientras, en el doble femenino, el triunfo cayó del lado de la tenista local Alicia Molik, que competía junto con la rusa Svetlana Kuznetsova, a costa de Davenport y la rumana Corina Morariu. El triunfo en el dobles mixto fue para los australianos Scott Draper y Samantha Stosur, que derrotaron en la final a la dupla formada por el zimbabuo Kevin Ullyett y la surafricana Liezel Huber.