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El pacto entre Rajoy y Zapatero se difumina

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura1 min
España25-01-2005

Ya han pasado dos semanas desde aquella fotografía. Zapatero recibía en La Moncloa a Rajoy de lo más sonriente. La reunión resultó un éxito. El presidente del Gobierno y el líder de la oposición acordaron trabajar conjuntamente para garantizar la unidad de España y evitar el plan independentista de Juan José Ibarretxe. Sin embargo, quince días después no se sabe nada de aquel pacto.

El Partido Socialista y el Partido Popular vendieron el encuentro entre Zapatero y Rajoy como una muestra de su unidad y firmeza contra el "desafío" y la "amenaza" de Ibarretxe. Sin embargo, el trasfondo dejaba otras impresiones: las dos formaciones se atrubían el éxito pero ninguna daba el primer paso para formalizar el acuerdo. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el secretario general del PP, Ángel Acebes, se reunieron por fin la semana pasada para concretar el pacto. Esta vez, ni hubo foto ni sonrisa. Por no haber, ni siquiera hubo información sobre el contenido. Blanco y Acebes guardaron silencio para evitar que salieran a la luz sus discrepancias. Las intenciones de uno y otro son distintas. El Partido Popular quiere crear una comisión similar a la del Pacto Antiterrorista que reúna a los principales dirigentes del Gobierno y de la oposición. En cambio, el Partido Socialista prefiere delegar en políticos de segundo o tercer nivel para evitar que Rajoy gane relevancia pública. La falta de acuerdo entre PSOE y PP ha obligado a ambas partes a posponer la siguiente reunión. No quieren otra fotografía de unidad entre los dos principales partidos de España antes de que el Congreso de los Diputados rechace por aplastante mayoría el Plan Ibarretxe. Es posible que Blanco y Acebes vuelvan a reunirse la próxima semana. No obstante, existen demasiados frentes abiertos entre el partido en el Gobierno y su principal adversario en la oposición como para dar una baza al enemigo. El referéndum de la Constitución Europea, las elecciones del País Vasco, los comicios autonómicos de Galicia... Parece que los escenarios de pugna política en 2005 son demasiado importantes como para dar muestras de unidad.