UCRANIA
Ucrania recibe el año con un nuevo presidente y una dimisión
Por Dania Muller1 min
Internacional02-01-2005
Ucrania ha entrado en el nuevo año desde la Plaza de la Independencia de la capital, Kiev, lugar ya emblemático donde tuvieron lugar las revueltas populares del pasado noviembre.
Ucrania también ha recibido el año 2005 con un nuevo presidente, Viktor Yushenko, que se congratuló ante su pueblo por la "libertad" recién conquistada tras su victoria electoral y la dimisión en la noche de fin de año del primer ministro, Viktor Yanukovich. Tras perder las elecciones, Viktor Yanukovich se ha mostrado muy reacio a dejar su cargo. El pasado miércoles, centenares de personas bloquearon la sede del Gobierno de Ucrania para impedir que el primer ministro, Viktor Yanukovich, reasumiera sus funciones como jefe del Gabinete. Y lo consiguieron. El Ejecutivo decidió anular su reunión. Los manifestantes, en este caso, respondían a un llamamiento del candidato ganador, Viktor Yushenko, a bloquear los edificios oficiales. Yanukovich resistió hasta la noche de fin de año para presentar su dimisión ante miles de ucranianos. El ahora ex primer ministro sorprendió con un saludo de fin de año con sabor a despedida transmitido por la televisión pública. En él señaló que, aunque no se ha dado por vencido, no tiene demasiadas esperanzas de que prosperen los recursos que ha presentado ante la Justicia y la Comisión Electoral. El ex primer ministro no quiso admitir hasta el último momento los resultados del pasado 26 de diciembre que dieron a su opositor como vencedor con un 51,9 por ciento de los votos. Pero el Tribunal Supremo de Ucrania rechazó los tres recursos presentados por Yanukovich con el objetivo de impugnar los resultados de estas elecciones presidenciales. La OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa) ha aprobado las elecciones y descartó grandes irregularidades. "Ahora somos libres e independientes", proclamó Yushenko, que recibió el año 2005 en la Plaza de la Independencia de Kiev, convertida en símbolo de la defensa de la democracia. El político asumirá el cargo a partir del 10 de enero de manos de Leonid Kuchma, en el poder desde 1994.