CUMBRE CON FRANCIA
Zapatero y Chirac amplían sus acuerdos contra el terrorismo
Por Alejandro Requeijo2 min
España08-12-2004
"Estamos de acuerdo en el 90 por ciento de los asuntos y en el 10 por ciento restante estamos dispuestos a buscar ese acuerdo". De este modo resumía el presidente de la República de Francia, Jaques Chirac, la cumbre bilateral celebrada en Zaragoza junto al jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero.
La jornada giró principalmente en torno a la lucha antiterrorista y, en especial, a la lucha contra ETA. Al igual que el encuentro que hace dos semanas reunió a los líderes de España e Italia, José Luis Rodríguez Zapatero y Silvio Berlusconi, respectivamente, la cumbre hispanofrancesa iba más enfocada a hablar sobre el futuro de la Unión Europea y su recientemente aprobada Constitución. Sin embargo, la reaparición de las acciones terroristas de ETA en las últimas fechas concentró las principales conclusiones. "Mi deseo, como el de todos los españoles, es ver algún día que muchos que hoy miran para otro lado rechacen la violencia, que tengan la valentía política, moral, cívica de decir a ETA que acabe con la violencia", dijo Zapatero después de asegurar que Francia es un aliado imprescindible para acabar con la banda terrorista. Tampoco se obvió el llamado "terrorismo internacional", área donde ambos países acordaron acercar posturas con vistas a intensificar sus esfuerzos de colaboración. La Unión Europea también tuvo su espacio en estas conversaciones. Francia y España discrepan en algunos temas como en el futuro reparto de ayudas comunitarias, pero les une el compromiso de sacar adelante la Constitución. Por ello, Chirac animó al pueblo español a participar masivamente en el referéndum que se celebrará en España el próximo 20 de febrero. Lo dice después del respaldo prestado por la oposición de su país. Recientemente, los socialistas franceses decidieron a través de un referéndum interno reclamar el sí al Tratado Europeo. La otra cara de la cumbre la protagonizaron los presidentes autonómicos de las comunidades colindantes con Francia. Pascual Maragall (Cataluña), Miguel Sanz (Navarra), Marcelino Iglesias (Aragón) y Juan José Ibarretxe (País Vasco) fueron invitados expresamente por Zapatero para participar en la cumbre. Sin embargo, el presidente francés desestimó la idea de entablar conversación con ellos. Para el futuro queda la idea de celebrar una cumbre transpirenaica, pero esta vez a los presidentes regionales no se les cedió la palabra. Precisamente por esto, el lehendakari vasco rechazó acudir a dicho encuentro por que no estaba dispuesto representar el papel de "combinado de piedra". Quien no desaprovechó el viaje fue Maragall, que tuvo tiempo de colocarle en la solapa de la chaqueta a Zapatero una insignia de la Generalitat. El presidente aceptó el regalo de su compañero de partido saltándose el protocolo y a pesar de que en ese momento el presidente del Gobierno se encontraba representando a España.