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REFORMA CGPJ

El Congreso aprueba los cambios en el Poder Judicial en la repetición

Por Noelia Hernández MartínTiempo de lectura1 min
España09-12-2004

El que la sigue la consigue. El Gobierno quería aprobar la reforma de nombramientos de jueces y, tras un primer intento fallido, la propuesta ha visto luz verde en la Cámara Baja. Han sido necesarios dos debates y dos votaciones para que fuese aprobada la modificación legislativa perseguida por María Teresa Fernández de la Vega.

La primera cita fue el pasado 25 de noviembre. Aquel día, 18 parlamentarios socialistas no pisaron el hemiciclo. Como consecuencia, la reforma en la elección de magistrados del Tribunal Supremo y de los presidentes de los tribunales superiores sólo consiguió 169 votos de los 176 que exigía el reglamento. Un error de los diputados socialistas que les costará una multa por ausencia de 250 euros. Pero el Gobierno convocó un Consejo extraordinario mediante el cual volvieron a remitir la reforma a la Cámara baja. De esta forma, gozaron de un segundo intento para dar luz verde a la reforma. Respondiendo a lo ya "ensayado", como aseguró el ministro de Justicia, Fernando López Aguilar, la reforma obtuvo 194 votos de todos los grupos parlamentarios frente a 137 del PP. Sin embargo, el principal partido de la oposición ya ha anunciado que presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional y el Parlamento Europeo como señal de protesta. La siguiente cita, donde socialistas y populares volverán a verse las caras, será en el Senado. La propuesta debe obtener también el visto bueno de la Cámara Alta. Esta reforma en el nombramiento de los magistrados del Tribunal Supremo y de los presidentes de los tribunales superiores supone que serán necesarios 13 de los 21 votos del Consejo General del Poder Judicial en lugar de los 11 actuales necesarios para los nombramientos. La razón de las prisas de los socialistas por aprobar esta reforma radica en que los jueces conservadores gozan actualmente de mayoría en el CGPJ. Los cambios que quiere impulsar el Gobierno condicionarían los diez nombramientos de magistrados que están previstos para el mes de enero, pues deberían llevarse a cabo con el nuevo sistema. En tal caso, la palabra de los jueces afines al Partido Socialista sería determinante.