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TENIS

Ferrero cede el protagonismo a Moyà y Nadal

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes05-12-2004

Si cuatro años atrás fue el momento para la alternativa de Juan Carlos Ferrero, ahora lo ha sido para el joven Rafael Nadal, de 18 años. Pero el líder de España en la final fue otro mallorquín, Carles Moyà: un jugador mentalizado para aprovechar la oportunidad que se le había negado y que desplegó todo su potencial.

Rafael Nadal, que portó la bandera en la ceremonia de entrega de la ensaladera de 2000, en Barcelona, prosigue su progresión y se ha convertido en el jugador más joven de la historia –hasta ahora lo eran el australiano Pat Cash y el estadounidense Michael Chang, que lo hicieron en 1983 y 1990, respectivamente– en ganar la Copa Davis. El manacorí, criado en una familia de deportistas, aún debe explotar en el circuito ATP, ya que no ha tenido demasiada continuidad por las lesiones y aún debe pulir aspectos de su juego como el saque. Sin embargo, Nadal ha atesorado una fortaleza mental extraordinaria, ya que ha sabido aprender de sus errores, incluso durante los partidos, y ha hecho gala de una combatividad que le ha llevado a enganchar con los aficionados. Carles Moyà estaba muy motivado y había preparado la final a conciencia, después de no haber podido jugar la final del Palau Sant Jordi por una lesión. A sus 28 años, el de Palma se ha erigido por su madurez y su solvencia –ha sido el único español en el top ten del circuito ATP esta temporada– en el referente del equipo español. Los capitanes de España esperaban que amarrara los puntos en sus partidos individuales y no defraudó al que era el partido más importante de toda su carrera deportiva, más incluso que la victoria de 1998 en Roland Garros y que haber ocupado el número uno del mundo: Moyà es el único jugador español que no ha perdido ningún partido en una final de la Copa Davis. El papel de Juan Carlos Ferrero ha sido en esta ocasión, al contrario que cuatro atrás, secundario en la final, en la que sólo disputó el punto de dobles junto con Tommy Robredo. El valenciano, sin embargo, sí respondió a su condición de líder del equipo en las eliminatorias de cuartos de final y semifinales, contra Holanda y Francia, respectivamente. También aportó su granito de arena el toledano Feliciano López, que se pudo resarcir de su derrota en la final del año anterior, contra Australia –debutó disputando el punto de dobles–, con una victoria clave en la remontada contra la República Checa, en una eliminatoria de primera ronda complicada por las ausencias de Moyà y Ferrero.