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LETRAS

Mario Merlino y Del Solar obtienen los Premios Nacionales de Traducción

Por Marta Escavias de Carvajal GómezTiempo de lectura1 min
Cultura12-11-2004

Juan José del Solar, por el conjunto de su obra, y Mario Merlino, por su traducción del libro de Antonio Lobo Antunes Auto de los condenados, han sido galardonados con los dos premios nacionales de traducción 2004, concedidos por el Ministerio de Cultura, con una dotación de 15.025,30 euros cada uno.

Juan José del Solar obtuvo el galardón que reconoce toda una obra de un traductor español en cualquier lengua, y Mario Merlino por la traducción a cualquiera de las lenguas del Estado, de una obra escrita originariamente en otro idioma y editada en 2003. Prestigioso traductor oficial del Nobel búlgaro Elías Canetti, el peruano Juan José del Solar, de 56 años, llegó a España en 1972 y pronto echó raíces en Cataluña, donde se quedó tres décadas, aunque desde diciembre de 2002 reside en su Lima natal, a la que regresó después de que en 1998 un infarto cerebral le paralizara medio cuerpo. Un traductor eminente con una larga y prestigiosa carrera, en la que ha traducido del alemán también obras de escritores austriacos como Ingeborg Bachmann, Joseph Roth, Franz Werfeel y Robert Walser, los alemanes Walter Benjamin, Bertold Brecht y Thomas Mann, así como el suizo Friedrich Dürrenmatt. Su amor a la lengua alemana comenzó muy pronto y fue su gran oído musical, oyendo La flauta mágica de Mozart, lo que llevó a interesarse por el librero y la literatura en alemán. El también galardonado Mario Merlino, expresó la necesidad de sacar al traductor de la sombra. "El traductor es una figura invisible que hace un libro paralelo fiel a la interpretación como si se hubiera escrito por primera vez", observó. En cuanto a la obra traducida por la que recibió el galardón, Merlino comentó que si es cierto que la literatura de Antunes es muy difícil, Auto de los condenados lo es aún más, pues pertenece a la primera época del escritor portugués, un periodo neobarroco, cargado de metáforas, con grandes saltos en su imaginación.