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AFGANISTÁN

Comienza el recuento de votos de las primeras presidenciales

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional17-10-2004

Uno de los principales candidatos, Yanus Qanuni, dijo dos días después de las elecciones que aceptará los resultados electorales. Pone una condición: que la comisión electoral ofrezca las conclusiones de la investigación sobre el proceso electoral antes que los del escrutinio.

Los resultados de las elecciones presidenciales afganas serán oficiales a finales de Octubre. El jueves de la semana pasada ya se conocían los de los casi 36.000 votos que se contaron ese mismo día. Entre los candidatos favoritos se repartieron: unos 20.200 para Hamid Karzai, otros 6.200 para Yanus Qanuni y 5.400 para Rashid Dostum. Hubo que esperar hasta el jueves de la semana pasada porque las urnas debieron desplazarse desde los colegios electorales a los ocho puntos de recuento establecidos en el país. Aunque el retraso sea notable, la principal preocupación de la Comisión Electoral afgana era el grupo de candidatos que se dijeron dispuestos a no aceptar los resultados de las elecciones dado que, según ellos y según muchos de los periodistas enviados al país, hubo errores de bulto en el proceso de votación. La tensión de la Comisión dejó de ser tal cuando el lunes pasado Yanus Qanuni aseguró que aceptaría el proceso si se investigan las irregularidades. Aunque la falta de juego limpio en votantes y las supuestas amenazas que obligaron a votar a un candidato u otro serán investigadas por una comisión formada por tres extranjeros, Qanuni no parecía confiar en las futuras labores de dicha comisión. Otra investigación que dio frutos fue la que desarrollo la División de Investigación Criminal del Ejército estadounidense. Según se supo la semana pasada, 28 militares habrían matado a dos prisioneros. Por su parte, el miércoles pasado, el embajador en la OTAN de EE.UU., Nicholas Burns, pidió una mayor implicación de los aliados en Afganistán dado que el esfuerzo militar estadounidense en Afganistán es el doble al de sus socios -La OTAN ocupa con 9.000 hombres suelo afgano-. Un estudio se puso en marcha tras la demanda de Burns con el objetivo de aumentar la participación de la OTAN en la llamada operación Libertad Duradera. Nombre que tiene escasa aplicación a la situación del país. Afganistán vive una republica todavía incierta y ve cómo tras la caída del régimen talibán, los afganos que han vivido en el extranjero han vuelto. Según Farhad Khosrokhavar, el director de los estudios de ciencias sociales de Francia, este regreso de los afgano-occidentales se ha producido de tal forma que todos los recién llegados se han instalado en la posicón de la elite socioeconómica del país. Así que un sentimiento parece crearse en los afganos que no emigraron: “Con los talibanes todos eramos pobres y el poder no pertenecía a gente llegada de otro mundo”.