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CASO ZAPLANA

Aguas de Valencia espera el fin de su auditoría en medio de la tormenta política

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía22-12-2002

"El tiempo dará y quitará razones", ha señalado el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, en su primera comparecencia ante los medios después de que el periódico ABC desvelara las primeras pinceladas de una trama que relaciona a una empresa valenciana participada por capital francés -Aguas de Valencia (AVSA)- con pequeños medios regionales y con el gobierno autonómico.

Según los informes publicados por ABC, Zaplana, cuando presidía la Generalitat, utilizó sus influencias sobre la concesión del servicio público de aguas en Valencia para obligar a AVSA a que entrara a formar parte del grupo de comunicación Tabarka. Este grupo mediático es un negocio inseguro y deficitario -el año pasado obtuvo unos ingresos de tan sólo 9.000 euros-, que se sostenía a base de préstamos bancarios. A través de Tabarka, Zaplana buscaría el control de parte de El Periódico de Alicante y del gratuito Minidiario para hacer frente al avance de Prisa y del grupo El Correo. Con este fin, Zaplana se desplazó por dos veces a París para entrevistarse con Martín Bouygues, dueño de la empresa francesa Bouygues, que posee en 31 por ciento de las acciones de AVSA. El ministro asegura que sus visitas iba encaminadas simplemente a un intento de "valencianizar" AVSA, mientras que dos directivos despedidos hace dos semanas, Aurelio Hernández y Francisco Pontes, denuncian que Zaplana pretendía obligar a AVSA a asumir las pérdidas de Tabarka, y, de hecho, la empresa se vio abocada a hacerlo mediante un aval a un crédito de 1,2 millones de euros concedido por el Banco de Valencia. Por su parte, AVSA afirma que ha despedido a Hernández y Pontes por presuntas irregularidades que se están investigando mediante una auditoría, y que Zaplana no tiene nada que ver en ello. Entre tanto, en el terreno político, el Parlamento valenciano ha aprobado la comparecencia de la consejera portavoz del Gobierno autonómico, Alicia de Miguel, para que dé explicaciones. De Miguel ya ha adelantado que ningún miembro del Consell sabe nada de este asunto. Mientras, el Partido Socialista (PSOE) ha llevado el caso Zaplana hasta el Congreso de los Diputados y ha pedido la comparecencia del propio ministro. El portavoz económico del PSOE, Jordi Sevilla, ha señalado que tiene pruebas que vinculan a Zaplana con la destitución de Hernández y Pontes, y que, hasta la comparecencia, espera reunir más.