Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

IRAQ

La situación de violencia en Iraq podría postergar la convocatoria de elecciones

Fotografía

Por Isabel A. VegaTiempo de lectura2 min
Internacional27-06-2004

La situación de violencia en Iraq se agudiza en una semana marcada por el secuestro y posterior decapitación del ciudadano surcoreano Kim Sun Il, a manos de un grupo islamista relacionado con Al Qaeda. El pasado sábado, la televisión árabe Al-Yazira difundió nuevas imágenes de la misma organización terrorista, en las que se mostraba el rostro de tres ciudadanos turcos que permanecen secuestrados.

Los captores forman parte del grupo radical que capitanea el ciudadano jordano Abu Musab al Zarqaui, el hombre más buscado por EE.UU. en Iraq. En las imágenes, puede apreciarse cómo los tres ciudadanos turcos, que permanecen sentados junto a sus documentos de identidad, son apuntados con armas automáticas por dos hombres. La cinta carece de sonido y en su reproducción televisiva fue acompañada por un comunicado del grupo, en el que se afirma que los rehenes serán decapitados en un plazo de 72 horas si Turquía no retira todas sus empresas de Iraq. Los combates y atentados se sucedieron la pasada semana, multiplicando el número de víctimas mortales de la posguerra iraquí. El pasado jueves, una nueva oleada de enfrentamientos causaron la muerte de 85 personas e hirieron a 320, según el último balance del Ministerio de la Salud iraquí. Durante toda la jornada, los combates entre las fuerzas de la coalición y las guerrillas, se sucedieron en las ciudades de Baquba, Ramadi, Faluya y Mosul, donde además estallaron cinco bombas frente a otras tantas comisarías de Policía. La aviación norteamericana atacó Baquba y Faluya, lugares que fueron el centro de la ofensiva más importante contra las nuevas fuerzas de orden iraquí y los soldados estadounidenses. Uno de los helicópteros Cobra de EE.UU. que participaba en el ataque fue derribado, sin que sufrieran daño sus tripulantes. Dos días después, los partidos políticos se convirtieron en objetivo para los radicales en Baquba, donde además los hombres de Al Sadr rompieron definitivamente la tregua al disparar contra soldados estadounidenses. El primer atentado tuvo lugar contra la sede del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq (CSRII). Un suicida intentó inmolarse en las inmediaciones del edificio y fue abatido por uno de los guardias. Más tarde, la sede del partido nacional del primer ministro iraquí, Iyad Alaui, fue dinamitada por un grupo de hombres armados. Destrozaron el tercer piso del edificio, pero no causaron ningún herido. En opinión de los responsables militares norteamericanos, la simultaneidad de esta ofensiva hace pensar que se trate de una operación coordinada con el fin de entorpecer el traspaso de soberanía al pueblo iraquí, que debe tener lugar el 30 de junio. A este respecto, Iyad Alaui, afirmó estar preparado para tomar en dos semanas las "medidas necesarias" para luchar contra la guerrilla, aunque advirtió de que a pesar de éstas, la situación de violencia de prolongaría más tiempo. Alaui, además, apeló a la ayuda de los países vecinos para que Iraq recupere la estabilidad perdida y subrayó que el pueblo iraquí estará "apoyado por la Fuerza Multinacional encomendada por la ONU para ayudar a Iraq". Este optimismo se vio, sin embargo, empañado cuando el sábado pasado, en otra comparecencia pública, el primer ministro reconoció que la insostenible situación que asola Iraq podría desembocar en un aplazamiento de la convocatoria de elecciones generales, que habría de tener lugar en enero del próximo año.

Fotografía de Isabel A. Vega