Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ANÁLISIS DE LA SEMANA

Zancadilla

Fotografía

Por Gema DiegoTiempo de lectura1 min
Economía08-05-2004

Vaya empeño que tenemos todos en hacernos la vida imposible, a veces, unos a otros. Con lo poquito que cuesta hacer un favor de vez en cuando (sin pasarse, claro está, y pecar de iluso). Y sobre todo, cuando no hacer ese favor va a terminar repercutiendo para mal en uno mismo. Elevar hacia las nubes y sin piedad el precio del petróleo da beneficios inmediatos a los países de la OPEP, pero destroza la economía del resto del mundo. Quizás la OPEP no se ha parado a pensar que, con la globalización, el mundo entero va en el mismo tren, y un fallo en un vagón puede afectar al resto. Además, a largo plazo, esa actitud le restará compradores a medida que avance la investigación sobre energías alternativas. Ya lo ha dicho Rodrigo Rato, ataviado con su nuevo cargo de director del FMI: el alto precio del barril del petróleo merma el crecimiento de la economía mundial, y lo que es bueno para unos pocos es malísimo para la mayoría. Rato, entre tanto, está dispuesto a retirar la zancadilla que el FMI le estaba poniendo a Argentina, a pesar de que las primeras declaraciones del ex ministro español no le han hecho mucha gracia al presidente Néstor Kirchner. Para tropiezos, el del sector algodonero andaluz. Los productores han puesto el grito en el cielo con la reforma europea, y ahora quieren que Bruselas les dé lo que les corresponde. Mientras, nada mejor que unos tapones de algodón para contener la sangre que sale de la nariz cuando a uno le ponen la zancadilla y se da de bruces contra el suelo.

Fotografía de Gema Diego