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EE.UU. concede a Sadam el estatus de prisionero de guerra

Por Chema GarcíaTiempo de lectura2 min
Internacional11-01-2004

El Gobierno de EE.UU. declaró la semana pasada formalmente prisionero de guerra a Sadam Husein, quien había sido detenido el pasado 13 de diciembre en Tikrit, al norte del país. A partir de ahora, las condiciones de su reclusión, hasta ahora desconocidas, podrán ser supervisadas por organizaciones humanitarias como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), cuyos miembros enviaron pocas horas después de conocerse la noticia, una petición formal a la Autoridad Provisional de la Coalición para visitar al ex presidente iraquí y asegurarse de que está siendo “bien tratado”. Asimismo, podrá ser asistido por un abogado.

"Según la Tercera Convención de Ginebra, personal del CICR está autorizado a visitar al antiguo presidente iraquí y a otra gente detenida por las tropas de la coalición para cerciorarse de que viven en condiciones decentes y están siendo bien tratados”, señaló el portavoz de esta organización en Amán (Jordania), Muin Kassis. La decisión norteamericana no gustó nada a los miembros del Consejo de Gobierno Transitorio iraquí, quienes criticaron la medida. “Me extraña que el Pentágono declare ahora que Sadam Husein es un prisionero de guerra, cuando Estados Unidos anunciaron el pasado uno de mayo el final de las operaciones militares en Iraq”, declaró el juez y miembro del gobierno transitorio Dara Nuredín. El magistrado, añadió que la declaración de Washington “no cambia nada”, puesto que “Sadam Husein es un criminal, ha cometido crímenes contra los iraquíes y será juzgado por los iraquíes ante un tribunal iraquí”. En este sentido, anunció que el ex presidente iraquí podría ser juzgado en los próximos seis meses. Según el juez podría ser juzgado por la utilización de armas químicas contra los kurdos en Halabja en 1988 y por la represión de los chiíes en Iraq en los años 80 y 90. Tras el anuncio hecho por las autoridades estadounidenses, el oficial Michael Shavers, portavoz del Pentágono, aseguró que Sadam será tratado conforme indica la Convención de Ginebra, aunque matizó que la declaración de prisionero de guerra no cambiará, de momento, el hecho de que Husein permanezca custodiado por fuerzas de EE.UU. en un lugar secreto donde espera a que se decida quién, dónde y cuándo va a ser juzgado. El Pentágono argumenta que el ex presidente iraquí es el líder de las fuerzas armadas de su antiguo régimen, y por tanto es un miembro de las mismas que fue capturado. “Esto lo convierte en prisionero de guerra”, indicó Shavers. En otro orden de cosas, la violencia en Iraq no cesó una semana más. Dos contratistas franceses murieron en la noche del lunes durante un ataque en la ciudad iraquí de Faluya, mientras que soldados británicos tuvieron que reprimir con dureza una manifestación de ex militares iraquíes en Basora . El ataque más grave se produjo el jueves 8, cuando nueve soldados estadounidenses murieron al estrellarse un helicóptero “Black Hawk” también cerca de la ciudad de Faluya. Varios testigos aseguraron que el aparato fue derribado por un proyectil, aunque esto no ha sido confirmado por EE.UU. Éste no fue el único ataque contra transportes aéreos realizado la semana pasada, ya que el Pentágono confirmó que “fuego hostil” alcanzó a un avión militar y le obligó a realizar un aterrizaje forzoso en el aeropuerto internacional de Bagdad. Finalmente, seis personas murieron y otras 39 resultaron heridas al explotar una bomba en una mezquita en Baquba, en el centro de Iraq; y otras cinco perdieron la vida en Amara, al sur del país, a consecuencia de los disparos de la policía local, contra un grupo de manifestantes que tiraba piedras contra la sede del gobierno provincial de la ciudad.

Fotografía de Chema García