RECONVERSION

Alcatel quiere convertirse en una empresa sin fábricas

Por Gema Diego1 min

Economía29-06-2001

Política de externalización: así denomina el presidente de Alcatel, Serge Tchuruk, a sus proyectos para dotar a Alcatel de defensas frente a la crisis del mercado de las telecomunicaciones. La caída de la demanda y el retraso de la llegada de los teléfonos móviles de tercera generación han disminuido la rentabilidad de la compañía francesa.

Alcatel posee el récord de pérdidas del índice CAC, que agrupa a las 40 principales empresas de Francia: casi 3.000 millones de euros en el segundo trimestre de este año. Estos datos han llevado a Tchuruk a tomar la sorprendente decisión de deshacerse de casi todas sus fábricas. El presidente de Alcatel pretende abandonar paulatinamente las actividades actuales de producción de la compañía, para dedicarse únicamente a la investigación y al desarrollo. A pesar de ello, conservará algunas plantas ocupadas en la fabricación de satélites, redes submarinas y fibras ópticas, además de las necesarias para probar sus nuevos productos. Así, Tchuruk comenzará vendiendo sus 50 fábricas de baterías y componentes electrónicos, de las que 27 se encuentran en Europa y 23 en Estados Unidos. Después, cederá otras 41 a socios independientes que se encarguen de orientar la producción hacia sectores con futuro. Entre estos socios, Alcatel negocia acuerdos con Flextronics y Sanmina. La primera medida afectará a unos 13.500 trabajadores y la segunda a unos 8.000. Los sindicatos franceses se han rebelado abiertamente contra las intenciones de Tchuruk. El viernes de la semana pasada, los representantes sindicales se marcharon en medio de la reunión que la dirección de Alcatel mantenía con el comité de empresa europeo. Se quejan por la falta de precisión del proyecto. En España, Alcatel posee tres plantas en Villaverde (Madrid), Maliaño (Cantabria) y Toledo, en las que trabajan 4.666 personas. Estas tres factorías todavía desconocen su futuro y se han enterado de los planes de Tchuruk por la prensa. Para la Unión General de Trabajadores (UGT) este hecho es "impresentable", mientras que Comisiones Obreras (CC.OO.) acusa a Alcatel de pretender aumentar sus beneficios a costa de los trabajadores.

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