ANÁLISIS DE LA SEMANA

Duros a cuatro pesetas

Por Gema Diego1 min

Economía01-06-2003

La llegada del euro habrá hecho desaparecer físicamente a las pesetas, pero no las ha borrado de nuestra memoria. En el lenguaje, especialmente, perviven muchísimas expresiones que hablan de la rubia favorita de los españoles en el último siglo y medio. Una de ellas es que nadie da duros a cuatro pesetas, hecho muy discutible, ya que Telefónica se está encargando de demostrar cómo se pueden comprar acciones de una filial a mitad de precio, a costa, si hace falta, de una buena cantidad de accionistas minoritarios. Que la filial Terra haya ido de mal en peor no es motivo para perpetrar un nuevo tocomocho, pero no al estilo de ese burdo timo callejero en el que a un pobre ancianito se le cambian unos supuestos billetes de lotería premiados –que luego resultan ser unos cuantos recortes de periódicos- por la pensión del mes. No. Éste es el nuevo tocomocho: se paga por una empresa muchísimo menos de lo que ésta tiene en caja, acumulado durante varios años de negocios. De paso, se elimina parte de la competencia en el sector de Internet y se borra la mala imagen que arrastraba Terra en los últimos tiempos. Los timos no están erradicados de España, ni siquiera esos que aparecen en las películas de Lina Morgan y Tony Leblanc. Con el más puro garbo nacional, Gescartera sigue ocultando sus 18.000 millones de pesetas. ¿Serán los dos nuevos imputados de La Caixa el hilo de Ariadna que lleve a la juez Palacios hasta el dinero? Y sobre todo, ¿cuál será el próximo intento de adquirir duros por cuatro pesetas?

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