EMPRESAS
Telefónica lanza una OPA sobre el cien por cien de Terra
Por Ana Romero Vicente
1 min
Economía28-05-2003
Finalmente ha sucedido. No hubo caras de asombro. En realidad no las hubo hasta que se supieron las condiciones. La Oferta Pública de Adquisición (OPA) no ha sido nada tentadora para todos los accionistas minoritarios que tienen acciones en Terra. Telefónica se propone pagar 5,25 euros por acción y declara que es una cifra inamovible. Con la compra de su filial Terra, pretende ofrecer un mejor y más variado servicio de Internet a sus clientes.
Pero la adquisición de este negocio on-line y la reestructuración que en él va a acometer no le va a suponer un gran desembolso a Telefónica. Terra tiene en su caja una sustanciosa cantidad de dinero que pasará a manos de Telefónica en cuanto ésta finalice su compra. Y da la casualidad de que todo ese dinero es superior a lo que Telefónica quiere pagar por todo el paquete Terra. Es el negocio perfecto: comprar algo que tiene un valor intrínseco superior a lo pagado. Esto les puede hacer preguntarse a muchos por qué no es la propia Terra quien, como alternativa, lanza la OPA sobre sí misma. Dinero para ello tiene, pero no el suficiente, ya que la ley exige que cuando la OPA es formulada por una empresa sobre sus propias acciones (para excluirla de la bolsa), la Comisión Nacional del Mercado de Valores tiene que aprobar el precio, cosa muy improbable en este caso. Terra está controlada en más de un 38 por ciento por su matriz Telefónica. Si ésta lograra convencer tan sólo a un 40 por ciento del accionariado, se haría con el negocio: la OPA está condicionada a que Telefónica se haga al menos con el 75 por ciento de las acciones. Las opiniones y recomendaciones de los analistas son dispares. En general reconocen que la oferta es mediocre, sin embargo, no visionan mejores opciones. Está claro que Terra arrastra grandes problemas desde hace tres años y sería peligroso, a riesgo de perderlo todo, que se quedara sola en el mercado en el caso de que la OPA se rechazara. Por su parte, Telefónica se muestra muy firme. Afirma que no va a mejorar su oferta aunque esto suponga frustrar la operación de compra. Está en manos de los todos los accionistas de Terra averiguar si es un farol o no.