SENTENCIAS
La Justicia española resuelve que Sanidad pague una operación de cambio de sexo
Por Gema Cubo Cabrera
1 min
Sociedad15-03-2003
Tres curiosas sentencias se produjeron en los tribunales españoles la semana pasada. Entre ellas, la del cambio de sexo de un transexual, dictaminada el martes día 11 por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. En Barcelona, un juez ha declarado improcedente el despido de una empleada que fue sometida al test de honestidad. En Andalucía, la Audiencia de Sevilla ha concedido una pensión para tratar con Viagra las disfunciones sufridas por un joven como consecuencia de un accidente de tráfico.
La sentencia del Tribunal de Justicia catalán con respecto a la petición de este transexual, ha supuesto un aliciente para el colectivo de Gays y Lesbianas, cuya presidenta, Beatriz Gimeno, a la vista de la resolución manifestó que la operación de cambio de sexo debe contemplarse como un "derecho fundamental a la salud". La Asociación acusó asimismo al Partido Popular de bloquear este tipo intervenciones en toda España. También en favor de la salud de ha pronunciado la Audiencia de Sevilla. Es el caso de un joven estudiante que, a consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido en octubre de 2001, sufrió varias secuelas como la disfunción erectil. En su momento, el joven reclamó una pensión anual de 376,21 euros, que comprendían su tratamiento clínico, psicológico y de rehabilitación. Finalmente, el Tribunal ha resuelto que la compañía de seguros deberá afrontar la pensión provisional por importe de 151,11 euros mensuales destinados a un tratamiento con Viagra del afectado hasta su curación, dado que este medicamento no está cubierto por la Seguridad Social. El caso de Raquel D. R, no deja de resultar curioso. Esta joven empleada de un supermercado en Barcelona fue sometida por sus jefes a una prueba de honradez, para lo que depositaron en su caja diez euros más que no volvieron a aparecer, ante lo cual, la empresa procedió a su inmediato despido. Un juez de Barcelona se ha decantado en favor de la joven, pues considera que los medios empleados por la compañía suponen un ataque contra la dignidad de la empleada.