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ORIENTE PRÓXIMO

Los atentados palestinos provocan la furia israelí

Por Eva Pozueco TurabiánTiempo de lectura2 min
Internacional17-11-2002

El atentado palestino de la semana pasada en el que murieron 12 israelíes ha desencadenado las represalias del Ejército israelí y el primer ministro, Ariel Sharon, se plantea suspender parte de los acuerdos de Oslo.

En el enfrentamiento entre palestinos e Israel hay una especie toma y daca. Tras el atentado palestino que se cobró la vida de 12 israelíes, el Ejército inició en Hebrón una nueva intrusión, la más dura desde hace siete meses. Helicópteros, carros de combate y centenares de soldados llegaron a la zona para buscar, casa por casa, a milicianos palestinos. La ofensiva ha causado varias muertes y todavía no se sabe cuánto va a durar el toque de queda en el que se encuentra la zona. La Comunidad Internacional intenta por todos los medios terminar con estos cruces de asesinatos y con la alternancia de crímenes que se sucede día a día entre israelíes y palestinos. Pero un acuerdo es algo muy difícil de conseguir. El Ministerio israelí de Exteriores acusa a la Unión Europea (UE) de tomar partido por Palestina y de justificar sus atentados en Gaza y Cisjordania. La próxima Cumbre en El Cairo entre Hamás y Al Fatah impulsada por la propia UE servirá para disuadir a ambas organizaciones terroristas palestinas de sus propósitos de atentar en el interior de Israel, pero el Gabinete israelí no lo ve así. Más bien opina que la UE da su visto bueno a Palestina para que siga matando, eso sí, más allá de la Línea Verde. La UE asume que le lloverán las críticas, pero aún así está en pos de una solución diplomática para el conflicto. Entre tanta muerte, el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, se enfrenta a unas elecciones el próximo mes de enero. La semana pasada, su mayor rival en las urnas, Benjamín Netanyahu, anunció que posiblemente retirará su candidatura de las elecciones primarias, eso sí, a cambio de ser el número dos del Likud en los comicios generales. Netanyahu sabe que es muy difícil alcanzar a Sharon en las urnas, pero en las generales tiene casi asegurado el puesto de jefe de la Diplomacia israelí si su partido las gana.

Fotografía de Eva Pozueco Turabián