ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
La Cuaresma de Kim Jong-un
Por Isaac Á. Calvo
3 min
Internacional02-04-2018
La Cuaresma le ha sentado muy bien a Kim Jong-un, tanto que hasta parece que se ha convertido en un hombre nuevo. El líder de Corea del Norte empezó pidiendo un acercamiento a sus archienemigos de Corea del Sur para desfilar y competir conjuntamente en los Juegos Olímpicos de PyeongChang. Posteriormente, se anunció una próxima reunión entre Kim y Donald Trump. Además, el dirigente norcoreano ha viajado a China para entrevistarse con el presidente chino, Xi Jinping, y se acaba de hacer oficial que las dos Coreas van celebrar una reunión al más alto nivel.
Que en un régimen tan hermético como el de Corea del Norte y en donde las noticias que salen desde allí al exterior se centran fundamentalmente en las pruebas nucleares, llama la atención esta actividad diplomática de Kim Jong-un. Aún más, cuando hasta hace pocos meses su discurso era amenazante y parecía que se avecinaba una guerra, debido al desarrollo atómico norcoreano y a la poca paciencia que mostraba Trump.
Kim Jong-un sabe cómo manejar los tiempos, la disuasión de su armamento y los recursos de los que dispone. Al fin y al cabo, es un hombre inteligente, educado en el exterior y heredero de un régimen que fundó su abuelo, luego pasó a su padre y, posiblemente, ya se esté trabajando para que alguno de los hijos de Kim se perpetúe en el poder. Ya se sabe que aunque la población pase hambre, los gerifaltes de los regímenes comunistas tienen privilegios y viven en la opulencia, a pesar de sus discursos.
No es la primera vez que el régimen norcoreano muestra su cara más amable para tratar de seguir avanzando en sus objetivos. Hace años, las penurias provocadas por el hambre le obligaron a solicitar ayuda internacional, algo que consiguió a cambio de paralizar su carrera armamentística. El problema está en que una vez que se palía la cuestión, los dirigentes de Corea del Norte retoman su lado más agresivo.
Por tanto, lo más probable es que Kim Jong-un esté tramando algo que le interese. La cuestión está en ver cuál es la postura de la comunidad internacional, especialmente de Estados Unidos y de Rusia y China, estas dos últimas son más condescendientes con Kim. Lo lógico es que se trabaje para desmantelar el programa atómico norcoreano y permitir una supervisión de sus arsenales. Además, sería conveniente buscar una apertura del régimen de Corea del Norte, de modo que se respeten los derechos humanos y la población vaya adquiriendo libertades.
En este punto, la mediación de China puede ser fundamental, ya que mantiene políticamente el comunismo y el control del Estado sobre las cuestiones estratégicas del país, pero económicamente ha abrazado el capitalismo y la población china tiene sus necesidades cubiertas y ha ido adquiriendo algunas libertades, aunque supervisadas por el Gobierno.
Evidentemente, no se puede pasar del negro al blanco rápidamente, ya que estos cambios necesitan un proceso para que se vayan consolidando, porque lo que es un problema relativamente acotado puede convertirse en un desafío más grande e incontrolado. No hay que irse muy atrás en el tiempo para ver lo que ocurrió con las llamadas primaveras árabes, en las que los dictadores de países como Túnez, Libia y Egipto fueron derrocados, pero la situación, años después, no es tan buena como se vaticinaba. O lo que es peor, lo que ocurre en Siria, donde el proceso degeneró en una guerra civil que ya se ha cobrado miles de vidas y ha provocado otros cientos de miles de refugiados.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD