ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
1.000 semanas
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional10-10-2017
Son 1.000 semanas, se dice pronto, pero equivalen a 20 años. 20 años que, además, coinciden con algunas de las etapas más importantes de la vida de una persona, justo la que abarca desde los 18 hasta los 38, aproximadamente. En esa franja de edad se producen grandes cambios: se entra en la universidad, se consolidan los noviazgos, se termina la carrera, se encuentra el primer trabajo, se casa, se tienen hijos, se madura...
Estos momentos vitales de los últimos 20 años han estado acompañados por LaSemana.es, una apuesta de Pablo A. Iglesias cuando estaba iniciando Periodismo y cuando Internet todavía era poco conocido para la gran mayoría. Pablo rápidamente contagió su ilusión a algunos de sus compañeros y se publicó el primer número.
Poco a poco, este proyecto periodístico fue creciendo hasta convertirse en una escuela de periodismo, primero para los propios fundadores y luego para muchos más alumnos, gracias a los acuerdos de colaboración educativa firmados con varias universidades. Evidentemente, han sido muchas horas de trabajo, no solo para mantener este proyecto, sino también para ayudar en la formación de los estudiantes, que han ido accediendo con ilusión y con ganas de aprender, antes de dar el salto a la vida profesional.
Ahora, Internet forma parte de la vida y está, prácticamente, en cualquier lugar gracias a los teléfonos móviles y a las redes WiFi. Sin embargo, hay que dar especial valor a lo que supuso LaSemana.es hace 1.000 números, en 1997, por ser pioneros en Internet y por el esfuerzo de los fundadores y, especialmente, de los primeros redactores. Estos se buscaban la vida para hallar información, tenían que escribir con menos medios que ahora y enviaban sus textos con un módem de esos que hacían ruiditos y cuya lenta conexión se cortaba con demasiada frecuencia. Y eso si lo hacían desde casa, ya que cuando estaban fuera debían encontrar algún cibercafé desde donde poder trabajar y conectarse. Toda esta dedicación dice mucho de los que empezaron en LaSemana.es y han contribuido a hacer que fuera creciendo.
LaSemana.es supone también el triunfo de la vocación periodística y del compañerismo por encima de las cuestiones económicas. Aún sigue habiendo enamorados del periodismo, con la necesidad de enseñar a las nuevas generaciones y compartir sus experiencias profesionales, por encima del dinero. Son personas que tienen su trabajo, su familia y su vida cotidiana, pero que siguen encontrando tiempo para escribir sus artículos semaneros y para formar a los estudiantes que ahora están en las universidades.
Esta actitud y compromiso, que son dignos de alabanza, llevan funcionando 1.000 semanas. Ojalá sean muchas más, y, cómo no, felicidades a todos los que han aportado (y aportan) su granito de arena en LaSemana.es.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD