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ANÁLISIS DE ESPAÑA

Conflictólogos

Fotografía

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura3 min
España17-04-2017

Hasta hace pocos días casi nadie sabía quién era Ambler Moss, igual que hasta hace unos pocos años nadie sabía tampoco quién era Ram Manikkalingam. El primero es miembro del Centro Carter. Moss ejerció de nexo entre Puigdemont y el expresidente de EEUU en la frustrada ofensiva diplomática de la Generalitat en busca de apoyos a su desafío independentista. Conviene recordar que Moss es además asesor de un organismo llamado Diplocat, el servicio diplomático del Gobierno catalán. Cuesta creer que asesore a cambio de nada. Manikkalingam es el señor de Sri Lanka que estuvo en Bayona hace unos días para verificar el desarme de ETA. Le recordarán quizá de otros sainetes anteriores como el falso desarme de la caja de cartón de 2014. De Bayona también se fue sin verificar nada. Prueba de ello es que, de las 120 armas que dijeron haber entregado los terroristas, la Policía francesa sólo confirma 73. Seguramente sus viajes al País Vasco o al sur de Francia no sean tampoco a cambio de nada.

Sirvan estos dos episodios para evidenciar la existencia de un sector nada altruista que alquila su presunto prestigio personal o el de la institución a la que representan en favor de causas de las que no tienen ni puñetera idea. Ni falta que les hace. Algo así como esas blogueras que se llevan 3.000 euros por dejarse hacer una foto con un bolso, aunque luego piensen que el bolso es una mierda. Son conflictólogos que acuden allí donde alguien les reclame. De gañote en gañote hasta el Nobel de la Paz, que como todo el mundo sabe es el Nobel de todos los gañotes. Se sirven de esa tendencia paleta que consiste en darle más valor a cualquier cosa que venga del ámbito internacional que a la experiencia y el conocimiento de los de casa. Aquí se daba mucha importancia a un editorial de Le Monde o la BBC sobre ETA, aunque bastaba leer lo de "banda separatista vasca" para intuir su nulo conocimiento sobre el tema. A Manikkalingam le pones el apellido de "verificador internacional" y parece que es alguien. Profesor de universidad en Amsterdam, preside un chiringuito de resolución de conflictos. Acabáramos. Sabrá mucho de los Tigres de Tamiles en su país, pero dudo que sepa quién es Miguel Ángel Blanco porque también se le olvidó llamar terrorismo a lo que ETA hizo durante medio siglo. Del arzobispo de Bolonia ya hablamos otro día.

Jimmy Carter tiene entre sus méritos ser uno de los dos únicos presidentes de la Historia de EEUU que no fue reelegido por sus compatriotas. Y van 45 presidentes. Carter también tiene un Nobel de la Paz, por cierto. Pero un apoyo suyo a Puigdemont hubiese preocupado mucho a los gobernantes españoles, seguramente por la influencia que pueda mantener en Washington entre quienes hacen caso a estos lobistas del gañote internacional. Ni por esas. Lo único que sacó Puigdemont de Carter fue una foto -sin Carter- contra la oncocercosis, una enfermedad tropical transmitida por un gusano que causa pérdida de visión. Evitemos comparaciones incómodas.

Como colofón de lo sobrevalorado que está lo internacional vale la reciente visita a Cataluña de los senadores estadounidenses Dana Rohrabacher (republicano) y Brian Higgins (demócrata). Se dejaron fotografiar ante la bandera americana y la catalana (sin la bandera española). ¡Nada menos que dos senadores de la primera potencia mundial! Romeva ya se estaba frotando las manos cuando, rápidamente, la embajada de EEUU emitió un comunicado para desmarcarse. Pocos días después ABC publicaba este entrecomillado citando fuentes diplomáticas que no tiene desperdicio: "Ellos mismos se han ido avergonzados por haber dado esa imagen de su país. En el fondo vinieron a pasárselo bien y sobre el asunto del referéndum ni entendían nada ni estaban preparados. No tenían claro a lo que estaban viniendo". Y así, de gañote en gañote.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio