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ANÁLISIS DE CULTURA

Tenía que ser 'Moonlight'

Fotografía

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura3 min
Cultura27-02-2017

Quizás sería exagerado que ganara las 14 estatuillas a las que optaba. Pero tampoco pecaríamos de benevolentes si negáramos que la producción de Damien Chazelle se merece los seis premios que recibió en el Dolby Theatre. Y sí, cuando Bonnie and Clyde volvieron a unirse para abrir el sobre final, ese momento deseado por todos, con quizás demasiada cafeína en las venas y las crónicas a punto de rematar, y pronunciaron la película La la land dudé si ya sería too much. Porque reconozco que aplaudí cuando terminó la cinta, porque me atrapó su música y su fotografía, la puesta en escena. Pero el test infalible que indica si es LA película sólo se pasa si al salir del cine y de camino a casa replanteas tu propia existencia o la de los de tu alrededor. Salir cantando está bien, porque anima. Pero la moraleja tiene poco para convertirse en “la mejor”. Aunque sea muy buena.

En una mano el escaparate hollywoodiense de Ryan Gosling. En la otra un actor secundario que se merece el principal
 Y luego está Moonlight. Y ese momento en el que tragas saliva. En el que tu estómago se encoge. En el que llegas a pensar que tu vida es demasiado bonita como para quejarse un mínimo absurdo de ella. En el que tus ojos se clavan en los de Mahershala Ali, al que después ves pasar en la alfombra roja y te parece una persona completamente distinta. Eso significa que es actor merecedor. En una mano el escaparate hollywoodiense de Ryan Gosling. En la otra un actor secundario que se merece el principal. Moonlight pone en escena el guión de lo que nadie quisiera vivir, del maltrato a la marginación, al abandono de los que se supone más te quieren. A las drogas. Las encuestas suelen tener razón, los dramas aseguran estatuilla, porque dan donde más duele.

¿Ganaría hoy Rocky o Todos los hombres del presidente? ¿Brokeback Mountain o Crash?
 Los tiempos, con todo, cambian. ¿Ganaría hoy Rocky como lo hizo en 1977 frente a Todos los hombres del presidente? ¿Forrest Gump o la que no lo hizo, Cadena Perpetua, en 1995? ¿Brokeback Mountain tendría que haber ganado en lugar de Crash en 2006?

 Y esta edición será una de las más auténticas. No sólo por un error garrafal, pero humano (si no existiera el playback habría más). Porque la gala terminó en 1959 casi 20 minutos antes de lo que se esperaba y Jerry Lewis improvisó con un espectáculo final con los ganadores de la noche. Es como si Jimmy Kimmel se marcara un baile con Viola Davis, Damien Chazelle y Casey Affleck para tapar un poco el desastre final de una gala que, la verdad sea dicha, había ido sobre ruedas y sin sorpresas bochornosas. Pero nos fuimos a la cama con ese broche final aunque llovieran chucherías del cielo.  

La gala terminó en 1959 casi 20 minutos antes de lo que se esperaba y Jerry Lewis improvisó con un espectáculo final
 Pero tenemos que aplaudir esta gala, porque es la más diversa pese a quien le pese. Porque el discurso de Viola Davis dejó una frase de las de enmarcar: “me convertí en artista -gracias a Dios que lo hice- porque somos la única profesión que celebra lo que significa vivir”. Aunque apuntamos que muchas otras lo hacen, o quizás lo hace cada uno con su personalidad, demostró que hay algo más allá del guión, del dinero y la fama.

Fotografía de Marta G. Bruno

Marta G. Bruno

Directora de Cultura de LaSemana.es

Licenciada en Periodismo

Estudio Ciencias Políticas

Trabajo en 13TV

Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press