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ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

Las orejas del lobo

Fotografía

Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura2 min
Internacional17-10-2016

Se acercan las elecciones en Estados Unidos y también se acerca el momento en el que muchos empiezan a ver a Donald Trump como un verdadero peligro, no solo como el posible próximo presidente de Estados Unidos, sino, también, como persona.

Solo hay que ver cómo están actuando algunos medios de comunicación y grupos de presión para darse cuenta de ello. Hasta ahora, parece que les beneficiaba mantener el sorprendente y duradero efecto Trump. Sin embargo, a medida que se acerca la fecha de los comicios, empiezan a cambiar las tornas.

Hace unos días se publicó una grabación en la que se podía escuchar a Donald Trump hablando despectivamente de las mujeres y haciendo comentarios jocosos sobre ellas. Esta conversación, privada, sucedió hace 11 años, y aunque sus palabras son reprobables, son más habituales de lo que parecen en cualquier barra de bar y con unas copas de por medio.

Además, están apareciendo numerosas mujeres que dicen haber sido agredidas sexualmente por Donald Trump hace años. Son acusaciones muy graves y que no sorprendería que fueran verdad, dado el perfil de Trump. Aun así, debe ser un juez el que tome declaración a las denunciantes y ver si hay pruebas sólidas que incriminen al ahora candidato republicano. Eso sí, es sospechoso que ahora se dé pábulo a estas acusaciones, ya que deberían haber sido denunciadas y atendidas cuando se produjeron (si es que sucedieron).

Donald Trump podrá tener muchos defectos, pero si hay uno que no tiene es el de ser políticamente correcto, y tampoco es un hipócrita. El candidato republicano siempre se ha mostrado tal cual es y su discurso ha sido el mismo, cuando solo era un magnate o ahora que es el aspirante a la Casa Blanca.

Antes, Trump no era precisamente un desconocido, pero ahora más de uno se lleva las manos a la cabeza porque puede ser el presidente de la primera potencia mundial, el comandante en jefe de uno de los ejércitos más poderosos del planeta (con las claves de las armas atómicas), el que rija el destino de los estadounidenses y el que cuenta con el cargo con más influencia en el resto del mundo.

Es bueno preguntarse y aprender cómo Donald Trump ha conseguido avanzar hasta donde ha llegado, primero en las primarias del Partido Republicano y ahora en la carrera presidencial contra Hillary Clinton. Ya no es descabellado pensar que Trump puede ser el próximo presidente de Estados Unidos, aunque no cuente con experiencia política, y a pesar de ser impulsivo e imprevisible, de tener un discurso populista y vacío, y de mostrar unos modales y actitudes que dejan mucho que desear.

Fotografía de Isaac Á. Calvo

Isaac Á. Calvo

Licenciado en Periodismo

Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación

Editor del Grupo AGD