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SIN CONCESIONES

Feijóo for president

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura3 min
Opinión28-09-2016

Ahora aparecerán los ventajistas a ensalzar a Feijóo. Proclamarán que el presidente de la Xunta es el mejor líder posible para el Partido Popular. Empezarán a mascullar que Rajoy debe retirarse. Alabarán la capacidad de gestión y el olfato político del joven gallego no tan joven, como previamente hicieron con el veterano los mismos ventajistas que ya están saliendo de debajo de las piedras. Harán augurios desde su bola de cristal que todo lo sabe y con la que recorren tertulias de televisión para acrecentar su fama y afilar su ego.

La clave que agranda las posibilidades de Feijóo es el partido
No soporto a los ventajistas que apuestan a caballo ganador después de que el vencedor haya cruzado la meta. Feijóo ya estaba en 2012 entre los máximos favoritos para tomar el relevo de Rajoy, aunque en una editorial de cuyo nombre no quiero acordarme lo vieran entonces como un futuro demasiado lejano. La victoria en las elecciones autonómicas gallegas con mayoría absoluta por tercera vez consecutiva le aproximan un poco más al objetivo ansiado que él siempre ha escondido en lo más íntimo, aunque algunos periodistas conocemos desde hace años por algún atisbo de sinceridad. La clave que agranda las posibilidades de Feijóo es el partido, cuyo respaldo otras aspirantes populares obsesionadas con presidir La Moncloa jamás han alcanzado y seguramente nunca alcanzarán.

Ahora crecen los ventajistas de la política y de los medios de comunicación que apuestan ciegamente por Feijóo. Hasta hace pocas semanas eran muchos menos y poco menos que inexistentes hace un año. En aquel momento los mismos maestros del oportunismo peloteaban públicamente a Soraya Sáenz de Santamaría como la mejor colocada para liderar el PP. Pero ni tan sencillo era entonces para ella ni tan complicado era para Feijóo. Entre los dos siempre hubo una diferencia abismal: los apoyos internos. A la vicepresidenta en funciones la adoran los votantes pero la detesta un amplio sector del PP que jamás perdonará que en cuatro años se haya puesto de perfil cada vez que el partido se veía acosado y que desviaba las responsabilidades hacia la sede de Génova 13 para salir indemne de cualquier crítica. Esa debilidad de Sáenz de Santamaría es precisamente la fortaleza de Feijóo.

Para esa sucesión aún queda tiempo porque Rajoy es tan triunfador como Feijóo
Van a escribir odas exageradas al presidente de la Xunta durante las próximas semanas. Incluso alguna va a plantear el relevo inmediato de Rajoy por otro candidato más guapo, más joven y aparentemente más limpio de corrupción. Pero más vale emocionarse lo justo porque para esa sucesión aún queda tiempo. Rajoy es tan triunfador como Feijóo de lo conseguido en Galicia. Recordemos que la primera mayoría absoluta de 2009 la ganó el propio Rajoy durante quince días de campaña volcado en su tierra. Esta vez ha pasado la última semana entera en su tierra hasta el punto de dejar tirados en Madrid a los deportistas paralímpicos que han ganado medalla en los Juegos de Río. El resultado de Galicia y País Vasco afianza a Rajoy pero sobre todo le devuelve opciones de ser investido presidente antes de que acabe octubre. Si lo consigue, los ventajistas volverán a ensalzarle como sólo los ruines admiran el poder. Volverán a dejar a Feijóo apartado pero no por mucho tiempo. Su momento no ha llegado todavía pero cada vez está más cerca.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito